Creados Para MásMuestra
¿Cómo sabemos que estamos creciendo en medio de los procesos o pruebas?
“Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor de muchos hermanos” Romanos 8:29 NTV.
¡Qué poderoso! La intención de Dios desde antes de la fundación del mundo no era tener un club de favoritos o de gente sufrida sino una familia, donde todos fuéramos formados a la imagen de Cristo. Ahora entiendes que los procesos no son para hacerte mejor que alguien más, sino para formarte a la imagen de alguien (Cristo).
SYNERGEO
La palabra griega para ayudar en el texto que acabas de leer vine del griego “synergeo” – y significa colaborador, compañero de trabajo, ayudante. En un sentido más profundo significa trabajar en un proyecto. Hemos sacado este texto de su contexto para decir que el deseo de Dios es que a nosotros todo nos salga como queremos. Llegamos a pensar que este texto se refería a que nuestros antojos personales serían complacidos. Es por esto por lo que, cuando no llegan los resultados que deseamos, nos frustramos y comenzamos una cacería en la búsqueda del mensaje que me haga sentir bien el alma. No te das cuenta de que lo que llamas demonio, ataque, opresión, eventos contrarios; no son enemigos sino acompañantes en tu formación. Pero ¿qué se está formando en ti?
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.“ Romanos 8:29.
La palabra conformar en su original es “symmorphus” que significa ser de la misma forma que, ser semejante o participante de. No fuiste hecho para ser parecido a tu pastor, ni a tu madre, ni a tu padre; a ti no te persigue una maldición generacional que te hará igual que tu abuelo o tu pariente prehistórico (jeje), sino que el diseño del Padre para ti es hacerte un representante de la imagen del Hijo. Ese era el deseo de Dios. Cristo era la representación de Dios (Jesucristo le dice a Felipe, que quien lo veía a Él veía al Padre Juan 14:9) y la iglesia (los hijos de Dios) son la representación de Cristo. Antes de la fundación del mundo, Dios tenía un plan prefijado para contigo y tu familia. Amados, el proyecto de Dios siempre fue que seas conforme a la imagen de Cristo. Esto simplemente es libertador. En medio de lo que estás enfrentando, ten la confianza que aunque no consigas lo que deseas el resultado final será mucho más glorioso. No vivas más en el cuestionamiento del por qué. Lo que enfrentas no es el final. No serás la copia de lo que otros en tu hogar vivieron, tu historia no termina en perdida, más bien termina de una manera gloriosa. Serás conformado a la imagen de Jesús.
El proceso en el ámbito divino nos lleva a conformarnos a la imagen de su Hijo, por lo tanto, el proceso es natural para todos los que estamos siendo formados y transformados en Cristo. Un proceso no viene con tristeza, con angustia, con calamidad, con soledad, con estrés, con desesperación. Y si esto es parte de tu estilo de vida, hoy serás libre. Esta conformación de la vida del Hijo en nosotros nos lleva al descanso. El problema existencial en muchos creyentes es que tendemos a demonizar lo que no podemos controlar. Se nos dificulta ver a Cristo en cada momento inesperado por la sencilla razón que nos acostumbramos a creer que son producto de la fuerza de mal en contra de nuestras vidas. Muchos nos estacionamos en esta enseñanza la cual terminó desesperándonos en los procesos de la vida. Nos quedamos viviendo un evangelio de eterno crepúsculo. El sol de Justicia (Cristo) vino para romper con esta mentalidad fatalista y religiosa. Si mi enfoque es el correcto, dejaré de ver la perdida como perdida y la veré como ganancia en Cristo. Aún está fresco en mi mente aquella mañana en mi salón de primer grado. Sin ninguna madurez y sin ninguna prisa en querer crecer, tuve una lección que marcó mi vida para siempre.
Mientras jugaba con mis compañeros me percaté que mi amigo Moisés estaba gateando en frente de mi maestra. Antes de continuar la historia, quiero que sepan que mi amigo era muy rápido y sobresalía en estatura de todos nosotros. Para mí fue extraño verlo gatear en el suelo, ya que los que terminábamos allí éramos todos los que corríamos con él para ganarle. Ahora que lo recuerdo, a mi memoria llega aquella navidad donde él estaba vestido de Santa y comenzó a llorar a gritos porque sus pies le dolían. El rostro que puso aquel día de navidad era el mismo que vi cuando estaba en el suelo del salón. Definitivamente mi amigo no estaba gateando frente de mi maestra por pura diversión. Algo estaba pasando y mi curiosidad pudo más que todo.
Llegué a donde estaba mi amigo y le pregunté a la maestra: ¿Qué le pasó a Moisés? Y ella me respondió: “Luis, él brincó las etapas.” Lo que debía ser un suceso natural pasó a ser uno doloroso y forzado. Este es el problema actual en muchos al momento de hablar de los procesos. Muchos por querer ir rápidos terminan como mi amigo Moisés. Todo porque no han tenido un claro entendimiento que los procesos en Dios son naturales no forzados. No se trata de correr a velocidad, se trata de correr en su voluntad.
Escrituras
Acerca de este Plan
No sé si alguna vez te has preguntado: 1. ¿Cuál será el propósito de las experiencias en la vida? 2. ¿Cómo sé si he crecido espiritualmente luego de una prueba? Este Plan desea exponerte de manera práctica a la verdad del Evangelio en medio de las situaciones inesperadas del peregrinaje. Todos enfrentamos procesos en la jornada de la vida.
More
Nos gustaría agradecer a Pastor Luis González Ortiz por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.piedrasvivaspr.com/