Nuestras Decisiones Muestra

Decisión #1 Jonás huye

Cuando Dios le da la misión a Jonás de ir a predicar a Nínive acerca del arrepentimiento, el profeta decide alejarse lo más posible de ese lugar. El decide irse hacia Tarsis, hoy conocido como España, tratando de huir de donde Dios quería que predicara el mensaje de arrepentimiento.

¿Te sientes identificado con Jonás? ¿Será que una de nuestras malas decisiones es huir?

Yo por mucho tiempo también he tomado la decisión de huir: de mis emociones, felicidad, compromisos, familia e inclusive hasta de Dios; y solo he querido escapar, sentirme libre, pero lo único que termino es con culpa de no estar en el lugar correcto, porque Dios mira nuestra obediencia en nuestras decisiones.

Y con esto quiero ejemplificar la historia del hijo Pródigo, la Biblia nos relata en Lucas 15 como un padre le da la herencia a su hijo y este personaje huye, malgasta el dinero y se queda sin nada. Me impacta tanto como él vuelve a su casa y su padre lo recibe con mucho amor, paciencia y ternura. Esta historia es un ejemplo del amor de Dios hacia nosotros, muchas veces podemos intentar huir de Dios, pero siempre tenemos que volver a casa.

Jonás huyó de su llamado, de lo que Dios le encomendó y sé que tal vez quizás estás pasando por algo similar, tratas huir de Dios o de servir en una iglesia o ejercer tu llamado y dones, talentos que Papá te ha dado, pero es tiempo de regresar, toma la decisión de ya no huir, si no de regresar.

¿Estás tomando la decisión de huir?

¡Papá te espera con los brazos abiertos, no huyas como Jonás!