¿Estará Jesús por el Opresor?

Quizá te preguntes: ¿Jesús tiene misericordia del opresor? No hablemos de un mendigo ciego llamado hijo de inmundicia, sino ahora de un malvado opresor. ¿Se extenderá misericordia contra un vil publicano? Porque en medio de esa fiesta, estando Jesús en medio de esa multitud, aparece Zaqueo: Rico y cobrador de impuestos.

¡La gente odia a los ricos! Y los cobradores de impuestos en esa época eran lo peor de la sociedad, se habían unido al imperio romano para oprimir al pueblo, para cobrarles los impuestos y aún duplicárselos, les cobraban más de lo permitido, así que eran ladrones odiados por la comunidad y además despreciados por traidores. A esto, sumémosle que Zaqueo no solo era un publicano, sino que él era el jefe de los publicanos.

Si el pueblo lo hubiera respetado, le habrían abierto camino para que viniera a Jesús, ¡Era el rico de la ciudad! Y no hubiera tenido que correr por un atajo para ir delante y lograr ver a Jesús sobre un árbol sicómoro. Algo que debes saber es que, en esa cultura, los adultos no corren en público y los ricos no se suben a un árbol.

Jesús iba a seguir su camino, pero aparece Zaqueo subido en ese árbol y Jesús se detiene y le dice: “Zaqueo, desciende pronto, porque hoy voy a quedarme en tu casa”, ¡En la casa de un pecador! Jesús está por el oprimido, pero Él va a extender la misericordia sobre el opresor, perverso y pecador, porque Él vino a buscarlos a ellos, Él vino para salvarlos.