Tu Voz, Yo La EscuchéMuestra

De muchas maneras

“Ciertamente Dios habla una vez, y otra vez, pero nadie se da cuenta de ello. En un sueño, en una visión nocturna, cuando un sueño profundo cae sobre los hombres, mientras dormitan en sus lechos, entonces Él abre el oído de los hombres, y sella su instrucción, para apartar al hombre de sus obras, y del orgullo guardarlo.” Job 33:14-17 LBLA

No solamente Dios nos habla, sino que lo hace de muchas maneras.

Esta es una rotunda declaración de la Escritura. Él está constantemente hablando, pero como dijimos en el devocional de ayer, nosotros no siempre estamos escuchando.

Pongamos esto en perspectiva. ¡Estamos hablando del creador de los cielos y la tierra!

¿Te imaginas al CEO de una compañía muy prestigiosa dirigiéndote la palabra y tú sin poner atención? ¿Te imaginas al presidente de tu nación dirigiéndote la palabra y tú distraído, ignorándolo? ¿Crees que serías capaz de hacerlo? Lo más seguro que no ¿verdad? Te llenaría de terror el solo hecho de pensarlo.

¿Cuánto más ahora el creador de todo el universo? Sí, Él insiste en hablarnos, y lo hace de múltiples maneras, pero ¿por qué entonces a veces no lo escuchamos? ¿Qué es lo que puede estar haciendo corto circuito en nuestra comunicación con Dios?

No lo escuchamos porque estamos envueltos en nuestros afanes de vida; porque andamos muy a la carrera y de prisa, con la mente natural, ocupados en las gestiones de la tierra, solamente. Esto sucede porque hemos dejado que la vida nos llene de tareas interminables y no nos hemos determinado a reservar un espacio exclusivo para Dios y escuchar su voz, en sintonía con Él en nuestro constante andar, porque no hemos entrenado nuestro oído para esto.

Por eso muchas veces nos pasa Marta, a la cual Jesús le advirtió: “Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.” Lucas 10:41b-42 RVR1960

No escuchamos. Nos ocupamos y no escuchamos, y dejamos pasar de largo entonces todas las bendiciones que Dios tiene reservadas para nosotros, más todas las advertencias con la que quiere librarnos de problemas innecesarios.

Concluyo con esta cita, y mayormente dejaré que Dios desenvuelva su significado dentro de ti:

Los secretos del Señor son para los que le temen, y Él les dará a conocer su pacto. Salmos 25:14 LBLA

Dios habla hasta sus cosas íntimas con los que temiéndole, reservan un espacio para Él.

OREMOS:

Señor, no quiero perderme la maravillosa bendición, y el milagro de escuchar tu voz. Hoy te entrego mi oído interior, mi tiempo, mi concentración y mi temor a ti. Revela tu persona y tu palabra en mí. Cúmplase tu plan en mi vida. En el nombre de tu Hijo Jesucristo, amén.