La palabra de Dios para las personas víctimas de abusoMuestra

El abuso no es tú culpa

Al preparar una serie de mensajes sobre el tema del abuso, le envié mis primeros borradores a una conocida que se especializaba en violencia doméstica, con la esperanza de hablar con más precisión y poder ser más de ayuda a quienes habían sufrido un trauma en su vida.

Sus comentarios fueron invaluables. En particular, recuerdo que ella dijo que una de las cosas más importantes que las víctimas deben escuchar es: «No es tu culpa». Las personas abusadoras tienen la costumbre de hacer señalamientos y eludir la culpa, convenciéndonos de que si no hubiéramos _______, no nos habrían lastimado. Es enfermizo, pero es común. Y esa es la clave que explica porque el abuso dura meses o años.

Así que permítanme ser tan claro como mi colega me aconsejó: No es tu culpa. El pecado tuyo es culpa tuya, pero el pecado de ellos no es tu culpa. Es culpa de ellos. Lee la última frase de nuevo. Dilo en voz alta hasta que lo creas en tu corazón. No es tu culpa.

Cuando Jesús enseñó: «A cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí», no culpó a los niños por los pecados de los adultos (Mateo 18:6). ¿Por qué no? Porque el pecado no era culpa de ellos.

Ya es bastante difícil curarse del abuso. Así que por favor cree en la voz de Aquel que te ama. El abuso no es tu culpa.