El nombre de DiosMuestra

El juego de los nombres

¿Alguna vez has jugado el juego de los nombres, cuando dices lo primero que te viene a la mente cuando escuchas el nombre de alguien? Por ejemplo, ¿En qué piensas cuando digo... Justin Bieber? ¿Y… Al Capone? ¿Y su jefe?

Pero y ¿Qué piensas cuando digo Dios? A Dios le interesa mucho tu respuesta por lo siguiente: el nombre de Dios, para todos los propósitos prácticos, es lo que piensas acerca de Dios. Es su reputación en tu corazón.Esa reputación puede ser buena o mala, bíblica o creada por el hombre, emocionante o aburrida, pero lo que sea que tú asocies con el nombre de Dios importa más que cualquier otra cosa en el mundo, pues determina tu nivel de paz,tú cantidad de alegría, la forma en que lidias con el drama y cuán bendecido serás hoy. De hecho, lo que pensamos acerca de Dios es tan importante que el pueblo judío a veces se refería a Él simplemente como Ha Shem, que en hebreo significa «El Nombre».

Eso explica por qué Dios jugó al juego de los nombres con Moisés en Éxodo capítulo 34: «Luego el Señor descendió en la nube, y estuvo allí con él [Moisés] proclamando su nombre. Luego el Señor pasó delante de Moisés, y proclamó: «¡EL SEÑOR!, ¡EL SEÑOR!, ¡Es misericordioso por mil generaciones! ¡Perdona la maldad, la rebelión y el pecado, pero de ningún modo declara inocente al malvado!...» (versículos 5-7).

Dios quería que el mundo pensara mucho en su santo nombre. Así que te invitamos a meditar en estos versículos durante unos minutos. Luego dime: ¿En qué piensas cuando digo… Dios?