7 Pasos Para Vivir en La Cuarta DimensionMuestra

Mente

La Cuarta Dimensión es el mundo espiritual que Dios sojuzga. Debido a que el hombre tiene espíritu, es un ser que pertenece al mundo de la cuarta dimensión. Y la “mente” es el lugar donde se encuentra nuestro espíritu. De manera que si hallamos un lugar donde nuestra mente pueda descansar, podemos encontrar respuestas inimaginables en la cuarta dimensión.

Un tema que ha ganado interés en la sociedad contemporánea es el reposo. Se dice que el medicamento que más se vende en el mundo es la pastilla que combate a la úlcera. Esto evidencia que la gente no tiene paz, y padece de un extremo estrés. ¿Acaso habrá un lugar donde podamos reposar nuestra mente? El único lugar donde nuestra mente, distraída por las circunstancias, puede obtener descanso es en el Señor.

Debemos tener una mente que contempla solamente a Jesús quien fue crucificado en la cruz, es decir, una mente sencilla y sincera. ¿Cuál es la actitud que debemos tomar? Los conflictos siguen latentes, por más que creamos en el Señor. Por tanto, el siguiente paso consiste en renunciar al odio y al rencor, y deshacer de la opresión. Por último, es necesario deshacer el veneno del afán y la ansiedad. Aunque hayamos vaciado nuestro corazón y hayamos quitado el yugo de la opresión, no podemos dejar de frustrarnos ante una nueva situación de conflicto. Esto se debe a que el afán y la ansiedad no se apartan de nosotros.

En la pared de la cárcel de Auschwitz, se descubrió una frase escrita por un judío. Este era el lugar donde muchos judíos eran muertos tras entrar a un cuarto de gas. Y dice así: “Aunque las nubes cubran el sol, creemos que el sol está por encima de las nubes, de la misma manera, creemos que Dios está con nosotros, aunque todo sea angustia y sufrimiento”.

Es cierto que el afán y la ansiedad de las circunstancias nos azotan como el valle de la sombra y la muerte. Sin embargo, no debemos atemorizarnos observando las circunstancias, sino que debemos contemplar a Dios que siempre está con nosotros, como aquel sol que está oculto sobre las nubes.