¿Realmente Dios tiene un plan para mí?Muestra

Decidí contarle a Ana, mi amiga de aquella noche, lo que me sucedió, cómo ese día Dios me habló en medio de mi momento más oscuro, cuando mi vida se sentía apagada. Ana se alegró mucho por mí, y me confesó que, aquella noche no volvió a la discoteca, le pareció injusto regresar sin mí. Y que aquella noche había pasado algo muy grave en aquel lugar, hubo una disputa entre varios hombres y se armó un tiroteo, y algunos de sus amigos, que no eran mis amigos, habían salido heridos, pero no muertos, pero justo ahí, donde yo estaba sentada, había muerto un chica de nuestra misma edad.

Cuando Ana me contó esto, mis manos temblaban, “pudimos haber sido nosotras” dijo. Ella se disculpó por no haberme contado antes, pero ni ella misma se lo creía, además, no quería agregarme más preocupaciones. Aquella noche Dios nos había salvado la vida y contestó la pregunta que le había hecho a mi madre: “¿Realmente Dios tiene un plan para mí?”

Ana me preguntó si Dios tenía una plan para ella también, “¿Aún lo dudas?”, le pregunté. Juntas empezamos a crecer en Dios, poco a poco fuimos dejando los malos hábitos que a Él no le agradaban y los cambiamos por cosas que verdaderamente nos llenaban. Empezamos a visitar la iglesia de mis padres, conocimos a otros jóvenes que compartían el mismo deseo que nosotras de seguir el plan de Dios para nuestras vidas. Hicimos nuevos amigos, nuestras vidas eran felices. No era que todo lo que respirábamos era Dios y la Biblia, pero en todo lo que hacíamos veíamos la mano de Dios obrando. Finalmente, tomamos la decisión de entregar nuestras vidas a Dios por medio del bautismo.

Dios, en aquella noche oscura, me había regalado una nueva vida, una hermana y la salvación. Mi vida no fue perfecta después de allí, pero valía la pena vivirla, valía la pena luchar, tenía el apoyo de mis familiares y nuevos amigos y, sobre todo, había conocido al amor de mi vida, Dios. No sé qué tan vacía esté tu vida, si como yo caminabas en ignorancia lejos de Dios, o si dentro de la iglesia tu relación con el Señor se ha roto. Cualesquiera sean tus circunstancias, quiero recordarte que Dios realmente tiene un plan para ti, y está ahí, buscándote, esperándote y dispuesto a cambiarte la vida.

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Gracias por llegar al final de esta historia. ¿Les gustó este tipo de plan? Implementaré más como estos.

Como con Leilani, Dios también tiene un plan para ti y para mí, solo espera que le permitamos actuar.

Con amor, Leslie Ramírez.

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