Confiando en Dios a Pesar del SufrimientoMuestra

Leer: Salmo 116

DEVOCIONAL: Salmo 116:12–13

¿Cómo puedo pagarle al Señor por todos sus actos de bondad hacia mí? Celebraré mi liberación e invocaré el nombre del Señor.

El Salmo 116 es una hermosa declaración de alabanza al Señor. El salmista alaba a Dios por librarlo de la muerte, el dolor, los problemas y la tristeza. Este es uno de los Salmos Hallel, las canciones usadas en alabanza en relación con la Pascua y otras festividades hebreas. Estos salmos se recitaban o cantaban cada año para recordar la forma en que Dios libró a su pueblo de los egipcios.

Este salmo es un recordatorio de la fidelidad de Dios. El escritor relata las muchas maneras en que Dios lo libró de los problemas. También recuerda descansar en lo que el Señor ya ha hecho (v. 7). El salmista continúa compartiendo cómo Dios lo rescató de la muerte y cómo, debido a la liberación de Dios, está comprometido a servir al Señor. Anhela pagar al Señor por su bondad (v. 12), algo que ningún ser humano puede hacer jamás. Pero su deseo de hacerlo nos muestra cuánto Dios debe haber restaurado y redimido su vida.

Este salmo de alabanza está destinado a animarnos sin importar lo que estemos enfrentando. Es un recordatorio del carácter de Dios: su bondad, misericordia, compasión, amabilidad y poder. No importa lo que sintamos, podemos declarar la liberación de Dios, incluso si todavía no la vemos venir. Nuestra fe puede ser sacudida, pero al declarar Sus alabanzas la fortalecemos.

Nuestro Dios está en todos los asuntos concernientes a nuestra liberación. Cuando Su pueblo clama a Él, Él responde. Él es el Dios que nos rescata cuando nos enfrentamos a problemas y tristezas. Él nos protege y salva nuestras vidas de la muerte.

Tómate un momento para evaluar dónde está tu fe hoy. ¿Te resulta fácil creer en los atributos de Dios que destaca el salmista? O te encuentras preguntándote: "¿Por qué Dios no ha hecho estas cosas por mí?" No importa tu respuesta, Dios permanece sin cambios. Estos atributos de Su carácter nunca cambian. Siempre son los mismos. Él es para siempre el Dios que escucha nuestras súplicas, que nos colma de bondad.

En temporadas de tristeza y dolor, nuestra mejor arma contra la desesperación y la desesperanza es declarar la alabanza a Dios. Solo Él puede cambiar nuestra salud, nuestras finanzas, nuestras relaciones, nuestras naciones, nuestro trabajo y nuestros corazones. Aférrate a esta verdad siempre, especialmente cuando es más difícil de creer. Un día, posiblemente, hasta que nos encontremos con Él en gloria, todas diremos: "¿Cómo puedo pagarle al Señor por todos sus actos de bondad hacia mí?" Todas celebraremos nuestra liberación que viene sólo y siempre a través de Él.No