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¡Una alabanza Constante!

DÍA 5 DE 5

Cuatro Pasos para Orar

La mayoría de mis oraciones suenan como esto: “¡Querido Dios, AAAAAAAAA! En nombre de Jesús. Amén.”

Debo explicar. Cuando pienso en la oración, pienso en cuatro pasos—Alabar, Arrepentirse, Pedir y Ceder. Sin embargo, durante mis oraciones tiendo a enfocarme en el tercer paso –Pedir—y brincar los otros pasos. “Querido Dios, por favor bendice esto, arregla aquello y acompaña a ellos.” ¿Qué tal tu oración? ¿Te enfocas en el paso tres cuando oras?

Pedro anima a que no nos brinquemos el paso uno (alabar). Él empieza, “¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo!” (1 Pedro 1:3). Antes de pedir a Dios que arregle el sufrimiento de sus amigos, Pedro exhorta a sus amigos a que alaben a Dios aún en medio del sufrimiento.

Esta es la razón— por la cual nuestras oraciones cambian al momento de alabar a Dios. Cuando pasamos tiempo de calidad (y cantidad) diciendo cosas buenas del amor, poder, santidad, juicio, control, presencia y carácter de Dios, nuestras oraciones se trasforman. Inmediatamente empezamos a Arrepentirnos: “Dios, tú eres tan bueno conmigo, sin embargo, preferí hacer algo malo contra ti…” Y Pedimos: “Dios, si la gente supiera lo bueno eres, los viajes al hospital, las facturas médicas y el aislamiento no afectarían su alegría. Pues, ¡abre sus ojos para que te conozcan mejor!” Y después Cedemos: “Dios, sabes todo y quieres lo mejor para mí, por lo tanto, confío en ti. Estoy pidiendo esto, pero hágase tu voluntad.”

¿Puedo pedirte un favor: en las próximas 24 horas, podrías empezar cada oración con una palabra de alabanza a Dios?

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Escrituras

Día 4