¡Una alabanza Constante!Muestra

¡Regala un laudorio el día de hoy!

¿Sabes lo que es un laudorio/elogio? En griego, el significado es sencillo, “una buena palabra.” A menudo comparamos un laudorio con discursos fúnebres, pero tales elogios no tienen que esperar hasta el día del velorio. Puede pasar hoy.

Pienso en las palabras de Beatriz. Cuando su padre cumplió los 50 años, Beatriz juntó 50 elogios, 50 buenas palabras de alabanza sobre el tipo de hombre que era su padre y sobre todo lo bueno que había hecho. Yo no estaba ahí para esa fiesta, pero puedo imaginarme cómo se sintió su papá cuando su niña leyó los elogios. Puedo pensar que ella llegó a apreciar aún más a su padre al leer esas “buenas palabras”.

Con razón Pedro escribe, “¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo!” (1 Pedro 1:3). Pedro sabe del poder de la alabanza, de dar un laudorio diario, no para los muertos sino para el Dios vivo, el Rey exaltado quien afirma que es nuestro Padre y nos llama sus hijos amados. Pedro nos anima hoy a pensar en 50 mil razones por las cuales Dios es digno de ser alabado, bendecido, magnificado, glorificado y exaltado. Piensa en lo que significan las siguientes palabras: la gracia, la misericordia, la salvación, el perdón, y la paz.

Enumera las bendiciones que prueban que Dios es digno de alabanza. Toma el tiempo para alabar a Dios hoy, y verás que no solo tu Padre se sentirá conmovido, sino también tu corazón.