¿Necesita algo de dominio propio?Muestra
El fruto del dominio propio
Sé que es mejor no llevar una cubeta de helado al sofá. Sé que no debo sostenerla en mis manos hasta que los bordes se ablanden. Sé que no debería buscar esos trozos de chocolate como si fueran un tesoro enterrado. Sé que no debería, pero aun así lo hago. Me falta dominio propio.
Entonces, ¿de dónde sacamos el dominio propio que necesitamos para decirle NO a la tentación? Cuando podemos comer esto o decir aquello o detenernos en esto o pecar de esta manera, ¿dónde encontramos la fuerza para decirle SÍ a Dios y no al pecado?
La respuesta se encuentra en Gálatas capítulo 5: «El fruto del Espíritu… es templanza» (versículos 22,23). El dominio propio es un fruto. Se cultiva. No es que aparezca en nuestros corazones así no más. Crece de una raíz y esa raíz es... Jesús. En el siguiente versículo, Pablo dice que tu «perteneces a los que son de Cristo Jesús» (versículo 24). Le perteneces a Jesús. Tu eres su hijo. Él te ama intensamente.
Esa verdad es lo suficientemente poderosa como para producir un nuevo poder espiritual en ti. Cuando te das cuenta de que perteneces a Jesús — amado por el Padre, aceptado en el cielo, invitado a la fiesta, elegido para el reino, valorado en la misión y lleno del Espíritu— encuentras una profunda sensación de satisfacción y gozo, un contentamiento tan profundo que el pecado comienza a perder su control.
Es cierto que el dominio propio es difícil de cultivar. Pero el suelo del amor de Dios en Cristo es lo suficientemente fértil para producir todo el dominio propio que necesitas.
Escrituras
Acerca de este Plan
El dominio propio es difícil de cultivar. Pero el suelo del amor de Dios en Cristo es lo suficientemente fértil para producir todo el dominio propio que necesitas.
More
Nos gustaría agradecer a Time of Grace Ministry por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://timeofgrace.org/espanol |