Firmes en El CaminoMuestra

El camino de la vida

La vida es una carrera de fe, fuerza y resistencia. Nuestro andar está lleno de pasos inciertos pero firmes, si nos atrevemos a avanzar de la mano de aquel que dio todo por nosotros, de aquel que sigue siendo fiel, Jesús.

Es fácil perderse cuando el camino no está claro, cuando sentimos que nuestra fe comienza a nublarse a causa de las circunstancias, cuando no sabes a dónde ir porque sientes que ningún camino es la salida, pero Jesús te dice en Juan 14:6 “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al padre sino por mi.” Por eso es necesario que seamos osados, que nos atrevamos, que veamos esa luz resplandeciente en medio de la oscuridad, porque sus misericordias son nuevas cada mañana.

El estar firmes en la fe implica atrevernos a ver las cosas que no son como si fuesen, creer verdaderamente en el magnífico e incomparable poder que nuestro padre, Dios, tiene; si nos atrevemos a creer que Dios puede hacer posible lo imposible; si nos atrevemos a confiar en que sin importar la adversidad, seguirá con nosotros y nos dará la salida, porque a pesar de las aflicciones que tengamos, Dios es más grande que cualquier obstáculo.

Si nos atrevemos a estar firmes, veremos la gloria de Dios en nuestras vidas y todo nos ayudará a bien, aún si no lo entendemos.

Es por ello que en su palabra, Dios nos dice que nos ciñamos con su justicia, con su verdad.

La “verdad” del mundo es cruel, la verdad de Dios es victoria y crecimiento.