Su mayor tesoroMuestra

Imán para el dinero

A primera vista, Jesús entendió al revés: «Pues donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón» (Mateo 6:21). ¿No sería mejor decir que donde está su corazón (sus pasiones, sus causas, etc.), también estará su tesoro (su dinero, donaciones, etc.)? Tal vez, pero ese no es el punto que Jesús quiere enfatizar. Lo que desea enfatizar es, como una vez dijo un compañero pastor, que su dinero es un «imán para el corazón». Gaste su dinero en cierta iniciativa y a su corazón súbitamente le importará.

Usted ha pasado por eso. Puso cinco dólares en el fondo común de March Madness de la oficina y eligió a Carolina del Norte para que ganara todo. Incluso si no conoce el nombre de ningún jugador de la UNC, usted comienza a preocuparse por sus puntajes. O piense en el mercado de valores. Cuando uno tiene 12 años, no podría importarle menos el S&P 500 o el Dow Jones. Pero si pone toda una vida de inversiones en el mercado, la pareja que está a punto de jubilarse tiene fuertes emociones relacionadas con las pérdidas y ganancias de este año. ¿Por qué? Porque el dinero es un imán para su corazón.

Pero las palabras de Jesús no representan solo una advertencia sobre los gastos insensatos; sino que también son una oportunidad para aumentar nuestra pasión por las cosas de Dios. Cuando invertimos en ministerios que exaltan a Jesús y causas aprobadas por Dios como los pobres de nuestras comunidades, a nuestros corazones comienza a importarles. Nos preocupamos por las cosas de Dios, las cosas que duran, las cosas que hacen que Jesús se entusiasme.

No, el dinero no puede comprarle un lugar en el cielo, pero puede hacer que usted se apasione por las cosas del cielo. Así que gaste sabiamente, porque donde esté su tesoro, allí estará también su corazón.