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Generosos con Dios

Quiero terminar estos 5 días hablando sobre uno de los temas que a lo largo de los años los creyentes y no creyentes han mal interpretado, sobre entendido, criticado etc. Nuestra generosidad para con Dios. Puede que hayas luchado con darle a Dios o estés luchando en este momento de tu vida. ¿Recuerdas que hablamos de dar más allá de la necesidad? Bueno, se aplica muy bien cuando se trata de darle a Dios, no le damos por que él necesite nuestros recursos, Él es todo poderoso, el dueño de todo, gracias a Él tienes lo que tienes hoy.

Puede que te estés preguntando, entonces ¿Por qué darle a Dios? Primero quiero aclarar un punto que probablemente le dé respuesta a la pregunta anterior. Es normal que nuestra humanidad cuestione ciertas cosas acerca de Dios, siempre estamos en busca de la razón y nos gustan las cosas lógicas. Darle a Dios es un acto de Honra, por lo general la honra (a Dios o a cualquier persona) no se guía por la lógica o la razón, la honra es un mandato. La honra nace del amor y el agradecimiento, cuando amas no cuestionas lo que das, todo lo contrario, estás buscando dar más y mejor.

No le damos a Dios por que él necesite y él no nos pide por que necesite. Un padre no le pide papas fritas a su hijo por que las necesite, puede comprarse unas para él, pero lo que el padre quiere es enseñarle a su hijo a no ser egoísta. Dios nos quiere enseñar lo mismo y también quiere que descubramos lo bendecidos que podemos ser al dar.

No caigas en el error de creer que lo que das a las personas en necesidad es lo que debes darle a Dios, aunque la biblia nos dice que al dar a os necesitados lo hacemos para él, en realidad debemos darle lo que a él le pertenece de nuestros recursos. El principio del diezmo y la primicia debe ser una regla de oro en nuestra vida.

Honra a Jehová con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos Proverbios 3:9