GenerosidadMuestra

Somos generosos cuando rendimos nuestras expectativas.

Puede que esta sea una nueva manera de generosidad para muchos y probablemente nunca lo habías escuchado o leído. Pero la verdad es que rendir las expectativas que tenemos sobre ciertas personas o cosas es una manera de ser generosos la cual en muchas ocasiones no es fácil. Siempre estamos esperando algo de todo y todos los que nos rodean, en algunas ocasiones las cosas resultan como lo esperamos, pero en otras no y entonces nos llenamos de frustración y tristeza.

Entonces, ¿cómo vivir sin esperar nada? Bueno, Vive con manos abiertas. Sí, con manos abiertas, para dar aceptación, un estilo de vida generoso se puede traducir en tener tus manos abiertas siempre, no te aferres a tus ideas de cómo debe ser algo o alguien, eso solo hace que tu corazón se lastime. Regala aceptación a los que te rodean, respeta la manera en que son, acepta el amor que ellos te dan y sobre todo de la manera en que te lo expresan.

Por último, suelta las expectativas irrealistas que tienes sobre ti. No te mortifiques por ser alguien que no eres y no llegaras a ser, vive con manos abiertas para ti mismo pues de lo contrario será difícil tenerlas abiertas para alguien más, regálate perdón cuando falles y aceptación para abrazar la manera en que eres. La razón por la que muchas veces no podemos dar perdón a otros es porque aún no hemos aceptado nuestros errores. Al dar aceptación a los demás estoy dando un regalo que se transformará en relaciones sólidas y duraderas y nos permitirá vivir en la plenitud de vida que Dios tiene para nosotros.

Juan 13:34

Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.