No Le Des Al Enemigo Un Asiento N Tu Mesa: Es Tiempo De Ganar La Batalla en Tu MenteMuestra

En presencia de nuestros enemigos

Dios prepara una mesa en presencia de tus enemigos (Salmos 23:5). ¿Por qué tienen asientos de primera fila en tu mesa? ¿Por qué no vencer a los enemigos? ¿Cambiar las circunstancias? Considera el poder de esta mesa. Estás sentado con el Rey, el Dios del cosmos. Estás en la mesa con la persona más sabia, más amable, más cariñosa, más creativa, más alegre, más interesante del universo.

En medio de las batallas que se libran, Él está cerca. El Buen Pastor está disponible y accesible. Cuando te das cuenta de la magnitud de esta posibilidad, ves que no hay nada en tu vida más valioso o gratificante que tu búsqueda plena de conocerle. Estar completamente fijado en el Anfitrión que está sentado a tu mesa contigo impide que el enemigo tenga la oportunidad de invadir o atacar. Dejas de concentrarte en el enemigo, y fijas tus ojos en Dios. Claro que hay estrategia en conocer las tácticas del enemigo, en aprender cómo evitar que el enemigo se siente. Pero hay una estrategia aún mayor en cambiar la defensiva por la ofensiva. Cuando nos centramos de todo corazón en Dios y buscamos su rostro (Salmos 27:8, 13), suceden grandes cosas.

Tienes una opción en la vida: puedes ser una persona que sabe de Dios, o puedes aceptar la invitación a conocerlo de verdad. ¿Cómo puedes conocer a este Dios todopoderoso? A través de la Palabra de Dios y de la persona de Jesucristo. Llegas con la ayuda del Espíritu Santo, que te guía a la verdad y así comienzas a descubrir sus atributos. Es un Dios con personalidad, y eso incluye voluntad y emoción. Al ver a Dios a través de sus atributos, empiezas a conocerlo de verdad.

Considera los niveles de profundidad que puedes explorar al conocer a otra persona. Cuando se conoce a alguien por primera vez, se puede tener un conocimiento verdadero y real, pero ciertamente no es todo lo que hay que saber sobre una persona. Cuando estás en contacto cercano con alguien, llegas a conocer su corazón. Dios te invita a no conformarte con un conocimiento superficial. Te invita a un conocimiento profundo y personal de Él, donde puedes explorar su gracia, su amor, su misericordia, su santidad y su omnipotencia. Puedes conocer cómo Él que nunca te falla. Cómo Él que está lleno de sabiduría, nunca cambia, y siempre está en todas partes, pero puede amarte individualmente. Puedes saber tanto de Dios como tengas el apetito y el deseo de saber.

La elección de conocer a Dios más plenamente es tuya. Jesús hizo un camino para que lleguemos confiadamente a la presencia de Dios. Cuando fijamos nuestra mirada en el Todopoderoso, nos transformamos en la semejanza de Aquel que ha cautivado nuestras almas. Y reflejamos su gloria. Nuestra mesa está en presencia de nuestros enemigos para que la gloria de Dios se muestre en alguien como tú y porque Dios quiere que sepas que siempre tendrás suficiente para cada momento, para cada lucha. Y Dios quiere que los enemigos te vean brillar. Mantén tu mente en Cristo. Y punto. No hay manera de que el enemigo consiga un asiento en tu mesa.

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¿Cómo describirías la profundidad de tu relación con Dios?

¿Qué puede ayudarte a conocer a Dios más plenamente? Si nunca has establecido una relación con Dios mediante la aceptación de su gracia, ¿qué significaría para ti dar este paso?

¿Cómo te cambia tu relación con Dios? ¿Cómo afecta a los que te observan, tanto a los amigos como a los enemigos?

Felicitaciones por haber completado este plan de lectura. Confiamos en que haya sido útil para tu camino con Jesús. Para descargar gratis el contenido de No le des al enemigo un asiento en tu mesa, por favor ve a: librosdelouiegiglio.com