No Le Des Al Enemigo Un Asiento N Tu Mesa: Es Tiempo De Ganar La Batalla en Tu MenteMuestra
La mesa ante nosotros
Todo el mundo experimenta circunstancias tensas en las que tu mente está cargada y te sientes que estás bajo ataque. Tiempos en los que quieres dar un gran golpe y contratacar o quieres rendirte. ¿Qué es lo que haces tú? ¿Cómo se gana la batalla de tu mente?
Si pudieras poner en orden tus pensamientos, probablemente podrías encontrar la manera de seguir adelante, pero mantener la cabeza despejada es más difícil de lo que parece. Tal vez estés en el lado equivocado de las acciones dañinas o las palabras hirientes de otra persona. Tal vez el conflicto venga de tu interior. En esos momentos es fácil que el miedo o la desesperación se apodere de ti. Mantienes las defensas altas. Y buscas aliados. Buscas a alguien, cualquiera, que vea las cosas a tu manera. Esta era la afirmación que buscaba en la respuesta de un amigo.
Me envió un mensaje de texto con una sola frase como respuesta: «No le des al enemigo un asiento en tu mesa». No era el mensajito de texto que buscaba, pero esas diez palabras cambiaron mi vida. Me mostraron que los pensamientos venían de alguien diferente a mi Padre celestial. El enemigo había tomado asiento en mi mesa, y decidí recuperar mi mesa. El diablo tendría que huir. Mientras leía Salmos 23, podía verme sentado en una mesa con el Buen Pastor frente a mí. ¿Y la mesa? Estaba situada justo en medio de mis enemigos. Sabía que mi tarea era mantener mis ojos fijos en el Buen Pastor, el dueño de la mesa, para poner mi confianza en Aquel que me impulsó a recostarme en verdes pastos y me condujo junto a aguas tranquilas y restauró mi alma.
No podía evitar que el diablo rondara mi mesa, pero en el nombre de Jesús definitivamente podía decidir si le permitía sentarse a mi mesa. No le des al enemigo un asiento en tu mesa se estaba convirtiendo rápidamente en algo más que una cita útil. Estas diez palabras se estaban convirtiendo en un arma que me estaba liberando.
Pero no se trataba de una ilustración artificiosa. Era una ilustración poderosa de que el Rey del universo nos invita a ti y a mí a sentarnos con él a su mesa. Es la historia de un Buen Pastor que te ve y camina contigo por el valle. Este mensaje te hace ver que no tienes que dejar que los pensamientos de tu cabeza se desborden. Estas diez palabras son, en definitiva, un mensaje de victoria.
Tienes poder, a través de Jesucristo, para tomar autoridad sobre quién se sienta a tu mesa, sobre quién influye en tu pensamiento. Estás invitado a una relación íntima con el Todopoderoso. La mesa que él ha preparado para ti es una de paz, claridad y abundancia. No tienes que darle al enemigo un asiento en tu mesa.
Escucha las palabras de Dios en las Escrituras. Están vivas y son poderosas para romper las fortalezas que te han mantenido cautivo durante años. Pueden ayudarte a pensar claramente de nuevo. Pueden evitar que el enemigo se siente en la mesa que está destinada para ti y tu Rey.
El Buen Pastor será glorificado cuando nos lleve a ganar la lucha por nuestras mentes. ¡Es hora de recuperar lo que el enemigo ha robado!
Responde:
¿Cómo describirías tu capacidad de pensar con claridad cuando el conflicto o el ataque entran en tu historia?
Cuando piensas en Dios como Buen Pastor sentado a la mesa contigo, ¿qué imágenes y sentimientos te vienen a la mente?
¿Cómo puede la Palabra de Dios ayudar a evitar que el enemigo tome asiento en la mesa destinada a ti y a Dios?
Escrituras
Acerca de este Plan
Todos luchamos por controlar nuestros pensamientos y hacerlos honorables y que glorifiquen a Dios. En este plan de lectura de seis días, basado en el libro de Louie Giglio, “No le des al enemigo un asiento en tu mesa” aprenderás a tomar autoridad sobre tus pensamientos y emociones, a través del poder que Dios nos ha dado para derrotar al enemigo.
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Nos gustaría agradecer a HarperCollins/Zondervan/Thomas Nelson por proporcionar este plan. Para mayor información por favor visite: http://www.librosdelouiegiglio.com/