PREPARATE

Estas palabras fueron escritas por el hombre que Dios dotó de la mayor sabiduría, el rey Salomón. Hoy nos detendremos en la primera parte del versículo inicial.

La velocidad, el ser fuertes, la sabiduría, la prudencia y la elocuencia son cualidades importantísimas y necesarias para enfrentar los desafíos que la vida nos presenta.

Debemos comprender la importancia de formarnos en todas las áreas de nuestra vida para salir adelante. Tiempo y ocasión ya sabemos que nos acontecen a todos, pero ¿Cómo estás preparado para ese momento?

Salomón no está diciendo que es infructuoso tener capacidades y actitudes correctas para salir a flote, todo lo contrario. Dios nos está haciendo saber que debemos prepararnos para cuando llegue la oportunidad.

El apóstol Juan dice: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma” 3ª Juan 1:2 (RVR 1960). Este es un deseo de Juan a un miembro fiel de la iglesia llamado Gayo. Estas palabras nos ayudan a ver la importancia de nuestra alma. Nuestras almas tienen tres áreas: el intelecto, las emociones y la voluntad; por tanto, si crecemos paulatinamente en ellas seremos prosperados. Un ejemplo para ayudar a traer claridad; si estudio y me capacito, mi alma prospera (intelecto) y puedo soñar con nuevos horizontes laborales. Oí decir que en los cementerios mueren los sueños, pero yo creo que los sueños mueren aun en vidas, vidas que no se preparan para la oportunidad. Los sueños van acompañados de esfuerzo y voluntad valiente. Amigo lector es tiempo de dar lugar a nuestras mentes a capacitarnos y comprometernos conforme a la oportunidad que estás esperando. Dios estará a tu lado para que tengas fe y valor a tomar oportunidades, pero recuerda que estar preparado dependerá de vos. Nunca es tarde.

Oración: Señor frente a tantos desafíos hazme valiente y aumenta mi fe, yo por mi parte estaré preparado para la oportunidad con la que me bendices. En el Nombre de Jesús, amén.