Vivir renovado: En el matrimonioMuestra

La pelea

Cuando Dios creo a Adán, Él vio que no era bueno que el hombre estuviera solo, así que creó a Eva. Dios nos dio el regalo del matrimonio para que tuviéramos compañía. Dios es para nosotros y para nuestros matrimonios. Desafortunadamente, por más que Dios quiere que nuestros matrimonios prosperen, también tenemos un enemigo que quiere que fracasen.

Satanás no es un lindo personaje de dibujos animados vestido de rojo con una sonrisa traviesa. El es una amenaza real que quiere arruinar tu matrimonio. La Biblia lo describe como un león sediento de sangre que ronda buscando a quien devorar. Es un mentiroso y un manipulador que ha venido a robar, matar y destruir. Él sabe que si puede ponerte a ti y a tu esposo en contra del otro, puede destruir tu matrimonio, tu familia y las generaciones venideras.

Satanás es un embaucador al que le encanta crear dudas. En el Jardín del Edén, no obligó a Eva a comer la manzana. No, simplemente plantó dudas en su mente con preguntas. Satanás no es creativo como nuestro Dios. Se basa en las mismas jugadas una y otra vez. ¿Por qué no lo haría cuando continúan trabajando? Él usa los mismos trucos contigo para hacerte dudar de tu esposo y cuestionar tu identidad en Cristo.

No te desanimes. Aun si sus esquemas han funcionado en el pasado, no tienes que soportarlo más. ¡Puedes enfrentarlo y decir no más! Puedes pelear.

El libro de Santiago nos dice que resistamos al diablo y él huirá. Una de las mejores formas de resistir sus ataques es conocer tu valor y creer lo que Dios dice de ti. Cuando las mentiras empiecen a deslizarse por tu mente, toma esos pensamientos cautivos y hazlos obedientes a Cristo. No permitas que el tren de pensamiento continúe. Páralo en seco y en cambio enfócate en la verdad de la palabra de Dios en la Biblia.

Por ejemplo, si piensas que tu esposo está en contra tuya, recuérdate que la verdadera pelea es contra un enemigo que quiere que tu matrimonio se termine. Si piensas negativamente sobre tu apariencia, recuerda que fuiste hecha maravillosa y temerosamente. Si crees que no eres digna de amor, recuerda que eres tan amada que Dios sacrificó a Su único hijo para salvarte.Declara hoy que si tus pensamientos no están alineados con las Escrituras, no son bienvenidos.

Algunas veces nuestro quebrantamiento es el culpable de los problemas en nuestras relaciones, pero también debemos reconocer que tenemos un enemigo trabajando en nuestra contra. Tenemos que estar atentas para no caer en las trampas de Satanás de la inseguridad, la duda, el miedo, y la desconfianza. Cuando viene a nosotras con mentiras, tenemos que estar armadas con la verdad de Dios para que nuestro enemigo no nos pueda derribar. Tenemos que practicar tomar nuestros pensamientos cautivos y reemplazar las mentiras con la verdad. Una vez que hayamos dominado este plan de batalla, seremos más fuertes y nuestro matrimonio también lo será.