Vivir renovado: En el matrimonioMuestra
Sanación
Cuando te casas y se mudan juntos, ambos traen bastante consigo. Tus obras de arte, su silla favorita, su colección de tazas de café, su consola de juegos, y un montón de cajas llenas de sus posesiones. A medida que discuten que mantener y que tirar, es realmente el equipaje invisible el que es más perjudicial para tu matrimonio.
Sea que lo reconozcas o no, quizás iniciaste tu matrimonio con heridas sin sanar de relaciones pasadas. Tal vez un antiguo novio o ex marido no te prestó suficiente atención y te dejó sintiéndote no deseada. Tal vez un padre o hermano te criticaba constantemente así que ahora te da miedo decir lo que piensas. Cualquiera que sean tus heridas, es importante identificarlas para que sus efectos no se prolonguen y causen tensión en tu matrimonio
Piensa en lo que te provoca enojo o tristeza. Algunas veces las cosas más pequeñas pueden hacernos estallar. Eso es usualmente una indicación de una herida sin sanar.
Una vez que descubras las palabras o las acciones que te molestan, considera por qué. Pide a Dios que te ayude a identificar la raíz de tu reacción y permítele que te traiga consuelo y sanidad. Es posible que desees visitar a un consejero para obtener ayuda adicional en identificar tus heridas y lidiar con tu pasado. Pedir ayuda no es un signo de debilidad sino de humildad y sabiduría.
A medida que lidias con el dolor de tu pasado, es posible que te des cuenta que has estado reteniendo el perdón de alguien que te lastimó. Puede que pienses que no merecen ser perdonados, pero te aliento a elegir el perdón de todos modos. Seguimos a un Dios perdonador, quien, a través de Cristo, nos dio una pizarra limpia que no ganamos ni merecemos. Cómo seguidores de Cristo, estamos llamados a ser como Él y perdonar, aun si el perdón es inmerecido. Toma la decisión de dejar ir el enojo y el dolor. Elige confiar en Dios con el resultado porque Él es Justo. Dios quiere que perdones porque más que nada, Él quiere que seas libre de la falta de perdón que causa amargura en tu corazón.
A medida que trabajas en el perdón, pide a Dios que reemplace los pensamientos negativos y el dolor con su verdad. Solo Él puede reparar las piezas rotas de tu corazón y crear belleza de las cenizas. Pide a Dios que suavice tu corazón hacia otros y te ayude a verte como Él te ve. Cuando le permites a Dios sanar tus heridas y hacerte sentir completo, es menos probable que le respondas a tu esposo desde el miedo, la ofensa o la duda.
Sanar tu heridas le traerá salud a tu matrimonio. Sin embargo, no es sólo el dolor en tu pasado con lo que tienes que lidiar. También tienes que elegir perdonar las ofensas cotidianas como la pila de platos creciendo en el lavaplatos y los calcetines que aterrizaron al lado pero noen el cesto. Tienes que perdonar los comentarios descuidados y los aniversarios olvidados. El perdón es algo que tiene que suceder todo el tiempo.
Tu esposo no es perfecto y nunca lo será. Al igual que tú, necesita gracia. Tampoco lo es cada hombre que alguna vez te ha lastimado. No saques conclusiones y asumas lo peor de él. Al contrario, ten una conversación y discute las cosas abiertamente. Siempre que sea posible, perdonen rápidamente las ofensas menores y vivan en paz el uno con el otro.
A medida que sanas, puedes estar tentado a señalar los desencadenantes y las heridas que ves en tu esposo. Aunque puede provenir de un buen lugar de querer que él encuentre curación a tu lado, haz todo lo posible por callarte. Deja que tu proceso de sanación hable por sí mismo. Dios moverá el corazón de tu esposo en Su tiempo perfecto, y el cambio que ve en ti será verdaderamente la mejor forma de aliento.
Escrituras
Acerca de este Plan
No existe el matrimonio perfecto porque el matrimonio es la unión de dos personas imperfectas. Pero con la ayuda de Dios, puedes tener un gran matrimonio, no pidiéndole que obre en tu cónyuge, sino que obre en tu corazón. Este Plan de 5 días te ayudará a encontrar sanidad, paz y confianza en Cristo, para que puedas amar bien a tu cónyuge y transformar tu matrimonio.
More