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Cuando Lo Necesitamos DesesperadamenteMuestra

Cuando Lo Necesitamos Desesperadamente

DÍA 3 DE 4

No Temas, Dios Nos Ayuda

Correr desesperados hacia la presencia de nuestro Padre, reconociendo primeramente la necesidad constante que tenemos de su Hijo Jesús, nuestro Salvador, para permanecer en su presencia, como si nos viéramos sin Él, como si sintiéramos que necesitamos que nos abrace tan fuerte que no hay forma de escaparnos o soltarnos de sus brazos, nos lleva a confirmar la dependencia que tenemos de Él, porque Él nos ayuda, porque Él nos defiende y Él nos protege; porque sin su presencia estaríamos perdidos.

No temas, Dios nos ayuda; no importa qué estemos pasando, en su presencia vamos a encontrar el sosiego que necesitamos para recobrar fuerzas y levantarnos en la fe que nos lleva a triunfar sobre cada circunstancia que intente aplastarnos.

Dios nos fortalece en Cristo Jesús, tenemos la ventaja de ganar en todo tiempo y vencer toda aflicción porque en Cristo Jesús, todo lo podemos, porque todo lo que vivimos en Cristo es victoria ante nuestro Padre. Nuestro Padre, no nos defraudará, Él hará lo que tenga que hacer pero no permitirá que su gloria deje de manifestarse en favor de sus propósitos y en beneficio de nosotros sus hijos.

Dios está de nuestro lado, en Cristo Jesús somos aprobados; por Él y para Él hemos sido llevados al lugar en el que nos encontramos y no para ser perjudicados sino para triunfar conforme la gloria que quiere manifestar en su Poder a través de nosotros. Vamos a vencer, no hay porqué temer; Dios mostrará su gloria y tarde que temprano nos gozaremos del proceso y del propósito por el cual ha permitido todo lo que hemos vivido, porque todo lo que vivimos es para su gloria en Cristo Jesús.

Ten fe, en Dios y en su Hijo Jesús; no desfallezcas, porque por su poder que mora en nosotros, no vamos a ser avergonzados ni destruidos. Los planes que tiene Dios para nosotros no son para perjuicio, siempre son para beneficio.

Día 2Día 4

Acerca de este Plan

Cuando Lo Necesitamos Desesperadamente

Podemos pasar por circunstancias que nos abruman a tal punto de sentir desfallecer, el temor hace presencia como un fantasma que constantemente nos hostiga para intentar aplastar la fe que nos da la Palabra de Dios, donde encontramos a aquel que en momentos como estos necesitamos desesperadamente para que nos levante y nos ayude a vencer estos difíciles momentos de opresión, Él es Cristo Jesús, nuestro Salvador.

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Nos gustaría agradecer a Marysela Ocampo O. por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.facebook.com/confiadosenJesucristo/