Bajo La Sombra De Tus AlasMuestra

Existen momentos en la vida cuando las aflicciones y pérdidas de cualquier tipo rodean nuestra vida, y el dolor y el miedo hacen presa de nuestro corazón y mente, y no sabemos qué va a pasar, y nuestro mundo parece derrumbarse a pedazos y nosotros también, pareciera que nuestro corazón estuviera a punto de estallar de tanto llanto y dolor.

En los años de 1998 y 2002, tuve momentos muy difíciles en mi vida, debido a que mis papás fueron llamados ante la Presencia de nuestro Dios, primero mi papá y después mi mamá, y en ambos momentos sentí que mi vida se desmoronaba a pedazos, que yo iba a ser incapaz de continuar mi vida y que jamás iba a volver a sonreír. Que Dios me había abandonado porque sin mis padres yo quedaba sin protección, sin cuidado, y sin esperanza. Me preguntaba, ¿qué futuro me espera sin mis padres?, ¿cómo voy a caminar “sola” en esta vida? Pues al ser hija única y sin haber formado una familia, sin trabajo y con una casa qué mantener, todo apuntaba al desastre total.

Sin embargo, la fidelidad, amor, cuidado, protección, amparo, fortaleza, consuelo y gozo que Dios nos da, es incomparable, es poderoso y perfecto. Su bendición y acompañamiento, siempre han estado en mi vida aún en los momentos más oscuros y tristes y he podido comprobar que quien confía plenamente en Dios, y se queda guardado Bajo la sombra de Sus alas, nunca le falta nada, te abraza, te besa y te conforta, lo mejor que he hecho en mi vida es caminar bajo la sombra de Sus alas.

En estos años, donde mis papás terrenales ya no están, he caminado abrazada, cuidada, guiada, protegida y amada por mi Padre Celestial, Él tomó su lugar y me ha sostenido en sobremanera. Nunca me ha faltado nada, mi mundo no se derrumbó, por el contrario mi vida fue restaurada en victoria, Dios me dio un trabajo maravilloso, un esposo y familia maravillosa, y hasta el día de hoy no me ha faltado nada, al contrario Dios me ha dado a manos llenas, y siempre me ha rodeado de mil bendiciones. Las pruebas se han seguido presentando, pero también la gloria, misericordia y bondad de mi Padre celestial han sido aún más grandes que las pruebas, pero sé que si camino Bajo la sombra de Sus alas, podré experimentar una paz y bendición que sobrepasa todo entendimiento aun en momentos de dolor. Comprendí que las pruebas son parte de un propósito de amor y grandeza, porque Dios ha prometido que vino a darnos vida y vida en abundancia, siempre acompañándonos y protegiendo nuestro levantar y acostar, Dios es bueno todo el tiempo.

Alabado sea el nombre de Dios, la Gloria por siempre a Cristo.