¿Por Qué No Te Entiendo?Muestra

¿Por qué no entiendo tu Gloria?

Según el Diccionario Strong, la gloria “es el peso o esplendor” de Dios. Otras fuentes lo registran como la manifestación de los atributos de Dios.

Es la esencia misma de Dios. Imagina todos esos atributos poderosos que tiene en Él mismo, es algo que nos deslumbraría por lo increíble que es. Ahora mira algo más fascinante: esa gloria se manifiesta en tu vida, ya sea a través de su bondad, su amor, su provisión, su compasión, su conocimiento. Cada atributo del Señor se ve en diferentes áreas si estamos cerca de Él.

Uno de los regalos maravillosos que dejó Jesús fue al Espíritu Santo, quien creativamente opera en la vida del creyente para llevarlo a hacer la voluntad de Dios. Estar atento, sensible a sus tratos y cooperar en el proceso es una experiencia renovadora que nos va llevando “de gloria en gloria” 2 Corintios 3:18. Fuimos creados para su gloria, como lo dice Isaías 43:7, y es para su gloria que podemos vivir, manifestando amor, compasión, hospitalidad, humildad, como un reflejo de su esencia y de su carácter.

Un hijo glorioso

Jesús siempre tuvo como prioridad glorificar a Papá, tal es el caso del ciego de nacimiento, quien no había nacido con esa condición por culpa de él o de sus padres, sino que era una oportunidad perfecta para que la gloria de Dios se manifestara (Juan 9:3).

Nuestro Salvador, es una manifestación en la Tierra de la gloria de Dios a través de todos los atributos que posee. Él supo glorificarlo, es decir, supo reflejar todo lo que Dios es: glorioso en sí mismo.

Es importante que recordemos de dónde proviene la belleza y utilidad de ese cielo que contemplas, de la playa que disfrutas o del talento que tienes, es para la gloria de Dios, para su nombre, para su misma sustancia; es decir, para su mismo carácter.

Vive el regalo de tener a Jesús en tu corazón como lo primero, pues Él es la manifestación de toda gloria.

Hablemos de esto:

¿Qué te motiva a relacionarte con Jesús?, ¿ahora cómo entiendes la “GLORIA” de Dios?