21 Días De Oración Y Ayuno "Vivir Con Claridad"Muestra

¡DIOS SACUDE NUESTRAS VIDAS PARA LIBERARNOS!

El hecho de los terremotos es que pueden ocurrir en cualquier tipo de clima, en cualquier momento o estación, es el temblor de la superficie de la tierra resultante de una liberación repentina de energía de manera inesperada. El terremoto en nuestras vidas viene a sacudirnos y liberarnos de las cadenas que pueden ser situaciones impredecibles en nuestras vidas, al igual que Dios lo hizo por el apóstol Pablo.

Ya sea que haya perdido a un ser querido o esté atravesando un divorcio, ya sea que su hijo necesite regresar a casa o usted tenga una mala relación absorbiendo toda su energía. Ya sea que haya perdido un trabajo o que tenga un ingreso que no es suficiente para sus necesidades. Si le diagnostican una enfermedad incurable o si ha sufrido una pérdida económica. Tal vez estás en el pozo de una de estas situaciones en este momento y estás empezando a creer que Dios se ha olvidado de ti o que está molesto contigo.

La buena noticia es que Dios permite el terremoto en tu vida no porque esté enojado, sino porque te ama y quiere que regreses a tu Padre celestial. Todas las sacudidas por las que está pasando están ahí para que Él pueda liberarte no solo de una, dos o tres, sino de todas las complicaciones de la vida. A veces, todo lo que Dios quiere es que el hijo pródigo regrese con su padre para que pueda ser salvo, curado para que herede las riquezas de su padre.

A veces, cuando estés pasando por una situación desafiante en la vida, recuerda que, muchas veces Dios permite que vengan las tormentas para poder probarte que Él es Dios, que puede abrir las puertas de la prisión para ti milagrosamente y mostrarle al mundo entero, que Él es todopoderoso, sobrenatural y glorioso.

Oración:
Señor, te traigo las cosas que me han aprisionado, solo Tú puedes liberarme de las cadenas de lamentos, preocupaciones y agonía. Yo, te pertenezco solo a Ti Señor y Tú serás mi Señor por siempre. Te agradezco de antemano por salvarme, curarme y liberarme de toda la complejidad de la vida. En el poderoso nombre de Jesús. Amén.