21 Días De Oración Y Ayuno "Vivir Con Claridad"Muestra

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Sal 1:1-6 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores,Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento. Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos. Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá.

"Papá, ¿por qué la balanza que tenemos no está en 0?". Cuando era niña, le preguntaba a menudo a mi padre. En ese momento, nuestro equipo de pesaje en casa todavía tenía la forma análoga para medir, que usaba un sistema de resorte. A menudo, debido a que no se había calibrado, la aguja de la báscula se desplazaba ligeramente desde 0 para que el dispositivo de pesaje no funcione correctamente (una manera antigua de hacer trampa). Periódicamente, las básculas analógicas debían recalibrarse para garantizar que la aguja vuelva a 0 para que los resultados de pesaje sean correctos.

Así ocurre con nuestras vidas. El ajetreo y el ajetreo permanente nos hace perder el rumbo y el propósito de la vida. De vez en cuando, al igual que una balanza, necesitamos "calibrar" nuestra visión de la vida para asegurarnos de que todavía estamos en el plan que Dios tiene reservado para nosotros. Vuelva a poner la manecilla en 0, luego reorganice las prioridades de la vida. Asegúrese de que la dirección que acabamos de establecer nos dirija a un solo objetivo, que sea servir y glorificar a Cristo.

¿Estamos demasiado ocupados y empezamos a perder el rumbo de nuestra vida? Tomemos un momento para detenernos y reflexionar. Anote lo que obtiene en su reflexión, medite sobre ello y utilícelo para guiarle en la toma de decisiones en el futuro.

No olvidemos seguir disfrutando de Su presencia en cada etapa de nuestra vida y continuar renovando nuestros compromisos como discípulos de Cristo.

Oración:
Gracias Jesús, por tu cuidado en nuestras vidas. Anhelamos seguir sirviéndote en nuestras vidas y cumplir los planes que nos has fijado. Danos la sabiduría para establecer prioridades en la vida y tomar decisiones que te agraden en medio de todo lo que hagamos. En el nombre de Jesús. Amén.