21 Días De Oración Y Ayuno "Vivir Con Claridad"Muestra

UNA RESOLUCIÓN EXITOSA DE AÑO NUEVO

¿Año nuevo = nueva resolución? ¿O tal vez hay algunas resoluciones inalcanzables del año pasado? ¿Nos hemos preguntado alguna vez? "¿Por qué tantas resoluciones terminan sin cumplirse?" Hay muchos factores que no se pueden controlar. Pero muchas resoluciones fallan porque nos olvidamos de hacer preguntas y adaptar nuestros planes a Sus planes.

¿Cómo tomo resoluciones que se ajusten a su plan?

1. Medita en la Palabra de Dios día y noche (versículo 8)

Meditar significa pensar en Sus palabras constantemente, con cuidado, dejando que Su verdad gobierne todo nuestro ser. Al meditar en las palabras de Dios continuamente (involucrando una disciplina espiritual constante todos los días), esas palabras crecerán y guiarán cada una de nuestras acciones y decisiones para que el deseo en nuestros corazones sea inspirado por Su voluntad.

2. Sea fuerte y firme (versículo 9)

Las resoluciones tomadas de acuerdo con Su plan no están libres de obstáculos. Dios no promete un camino fácil, pero sí promete una providencia segura. Note el versículo 9, "... estaré contigo dondequiera que vayas". ¡Este versículo nos fortalece para creer siempre que Él está con nosotros dondequiera que vayamos! Cuando fallamos, caemos, triunfamos, nos perdemos, sea lo que sea, Él está con nosotros. Por lo tanto, no tenga miedo de dar un paso, siempre que nosotros hayamos dado el primer paso.

Entonces, una de las principales resoluciones que podemos poner en nuestra lista a principios de este nuevo año es tener un compromiso renovado e inalterable con la disciplina espiritual en la lectura y la meditación de Su Palabra. El Espíritu Santo nos permitirá vivirlo y lo veremos obrar poderosamente en todos los aspectos de nuestras vidas este año.

Oración:
Sí, Padre, danos un corazón que ame Tu palabra para que nunca nos cansemos de meditar en ella constantemente en nuestras vidas. Enséñanos a ajustar cada acción, decisión y elección a lo que te agrada. Guíanos en la planificación y fortalece nuestro corazón siempre en el nombre de nuestro Salvador Jesucristo. Amén.