La elección de David Muestra

La elección de Dios

Tenemos temporadas en nuestra vida en las que podemos sentir riesgo. Las cosas nuevas van a ser un poco aterradoras porque son ideas de Dios. Necesitamos que Dios aparezca para hacer las cosas que sabemos que él puso en nuestros corazones. Cuando Samuel estaba en su viaje para encontrar al próximo rey de Israel, Dios dijo: «Los hombres no ven lo que el Señor ve, porque los hombres ven lo que es visible, pero el Señor ve el corazón». Samuel estaba viajando. Estaba decidido a encontrar un rey, pero temía ser asesinado por el rey actual. Samuel caminaba con fe. Llegó a Belén. Allí conoció a Isaí y a un hijo después de otro. Isaí, el padre de David, mostró primero a todos sus hijos más fuertes, a los más altos y guapos. Ninguno de ellos había sido escogido por Dios.

La elección obvia no siempre es la elección de Dios. El rey Saúl también era fuerte y tenía todo a su favor, pero había desobedecido a Dios. David era un hombre según el corazón de Dios. A través del Antiguo Testamento, vemos una gran variedad de hombres que gobernaron el reino de Israel.

Dios no mira lo obvio. Mira el corazón. No solo mira el exterior. David era pequeño, el más joven y además era pastor. No era la opción obvia. Pero Dios estaba buscando un pastor.

Todo el mundo es líder en algo. Ya sea en su trabajo, escuela o iglesia; tú eres un líder. Dios no está buscando a otro Saúl para acarrear ganado, sino a un pastor para guiar a su pueblo. Se lidera de manera diferente con el pueblo que con el ganado. Con demasiada frecuencia, nuestro liderazgo está conduciendo a las personas como si fueran ganado en lugar de guiarlas.

Dios ama a los líderes improbables. Moisés fue un fugitivo de la justicia del faraón, sin embargo, se convirtió en el mayor legislador en la historia. Gedeón era un cobarde, pero fue capaz de conquistar un ejército invasor con solo 300 hombres. David era un pastor insignificante, sin embargo, se convirtió en el rey más grande de Israel. Pedro era un pescador y una persona impulsiva, sin embargo, fue catapultado a convertirse en el líder de la iglesia cristiana.

A Dios le encanta usar lo improbable. Tú y yo somos parte de lo improbable. ¿No te encanta cuando sucede lo inesperado y ves que el desamparado o el improbable gana? ¡Tú eres la elección de Dios!