Somos completos en JesúsMuestra

Volvernos a Dios de todo corazón

Vivimos en un mundo perverso que solo busca satisfacer los deseos de la vida y de la carne. Cada uno prefiere lo que le hace sentir bien y no lo que es correcto. Nosotros, los que estamos en Cristo, tenemos que volvernos a Dios de todo corazón, no solo un día, sino toda la vida. Los hijos de Dios hemos entendido nuestra asignación en la tierra que es agradar a Dios en todo y darle lo mejor de nosotros, nuestro corazón, nuestro presente y nuestro futuro. Necesitamos ser gente con propósito eterno que impacta de una manera positiva a todos los que están a nuestro rededor. Hay mucha gente que quiere salir de su cárcel espiritual. Tú y yo tenemos la llave para hacerlo, consiste en compartir de Jesús con ellos. Ayudemos a que todo el mundo vuelva su corazón a Dios.

Los que estamos en Cristo tenemos acceso directo a Dios. En cualquier momento podemos levantar nuestra petición al que todo lo puede y a quien venció la muerte. En cualquier momento podemos levantar nuestras manos en señal de gratitud por lo bueno que Dios ha sido. Ser seguidor de Cristo no garantiza que no vamos a pasar tiempos difíciles de desánimo y de aflicción. Para todos hay días buenos y días malos. En los días buenos seamos agradecidos y cantemos alabanzas de gratitud y de admiración a quien todo se lo merece. Al único que es digno de nuestra canción. Cuando sean días malos tomemos la línea directa con Dios. Oremos para que las cosas cambien y todo mejore. A Dios le interesa que, en cada uno de nuestros días, sean buenos o malos, Él sea parte de nuestro diario vivir porque en Él somos completos.

Reflexionemos

¿Valoras la obra completa de Cristo en la cruz? ¿Reconoces la importancia del acceso directo a Dios?

Oremos

Gracias Señor porque nos completas y nos diste entrada directa a tu trono como tus hijos. Te alabamos y agradecemos por tu amor. Eres el único digno de nuestra alabanza. Señor ilumínanos para entender el conocimiento de Cristo y podamos ser hijos interesados en tu propósito eterno, aquí en la tierra.