¿Quién Eres Para Dios?Muestra

Somos un producto en proceso.

Filipenses 1:6 (DHH) “Estoy seguro de que Dios, que comenzó a hacer su buena obra en ustedes, la irá llevando a buen fin hasta el día en que Jesucristo regrese.”

Cuando nos constituimos como amigos de Dios permitimos que haga Su obra en nosotros. Es interesante el hecho de que muchas personas creyentes que han aceptado a Cristo como Señor y Salvador no se permiten moldear por parte de Dios Padre a causa de que todavía no tienen esa cercanía a Él.

Cuando permitimos que Dios opere en nuestro ser integral (espíritu, alma y cuerpo) entonces comenzamos a dejar aquello que desagrada a Dios; la palabra clave es comenzar, porque muchas personas no dan el primer paso a dejar las cosas y otras desean que todo se realice de forma instantánea olvidando que somos un producto en proceso que será perfeccionado en el día de Cristo Jesús.

Es importante recordar este punto, porque el enemigo muchas veces viene a acusar cuando fallamos, lastimosamente mientras estemos en este cuerpo de pecado vamos a fallar y es allí donde necesitamos ser amigos de Dios Padre por medio de Cristo Jesús para poder acercarnos a Su presencia y pedirle perdón y que nos ayude a cambiar.

Es en este punto donde debemos dejar toda religiosidad y comenzar a tener una verdadera relación con Dios. Recordemos que la religión no salva, no salvan las obras, lo que nos salva es la gracia de Dios. La Palabra nos enseña en Efesios 2:8-9 (RVR1960) “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”

Sí mi amado hermano y amigo, somos un producto en proceso que necesita la ayuda del alfarero para ser moldeados cada día y ser fortalecidos; claro está que no es un proceso sencillo ni rápido, es doloroso y lento pero tenemos la bendición de contar con la ayuda de nuestro Padre, de Cristo y del Espíritu Santo.

Oremos: amado Padre, en este día nos presentamos delante de Tu trono, en el nombre de Jesucristo, para poner todo nuestro ser en Tus benditas y poderosas manos; para pedirte que operes en nuestra vida y nos ayudes cada día a seguir adelante; Tú que has comenzado la buena obra, haz de nuestra vida lo mejor de lo mejor y ayúdanos en todo momento y lugar, amén.