Simplemente Navidad, cinco días de YouVersion para recuperar la paz en las fiestas, por Tama FortnerMuestra
Porque Jesús nació
Escritura: Juan 10:10; Filipenses 2:5-11; Apocalipsis 21:4
Imagina la época del mundo en que nació Jesús, un mundo de ocupación extranjera y de reyes con instintos asesinos, de autoridades mentirosas y de recolectores de impuestos estafadores. Un mundo que de muchas maneras no es muy diferente al de nuestros días.
Salomón declaró, “¡No hay nada nuevo bajo del sol!” (Eclesiastés 1:9, NVI). Y tratándose del caos, de la maldad y del pecado de la humanidad, sus palabras prueban ser más ciertas de lo que quisiéramos; especialmente al ver los ojos de nuestros niños que nos miran esperando que les mostremos el camino. Pero este mundanal reino en el que hemos nacido, es solamente temporal. Es el Reino de Cristo el que durará eternamente.
Aunque aún no conocemos todos los detalles del cielo que está viniendo, conocemos está hermosa verdad, "Él enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte ni llanto, tampoco lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir” (Apocalipsis 21:4, NVI). Nuestras almas anhelan el cielo, nuestro hogar.
Y un día estaremos allí, en ese Reino que nunca acaba. Todo, gracias a que Jesús nació en este mundo.
Señor, mi Redentor, te alabo por esta vida que me has dado, y por la promesa de vida eterna contigo. Amén.
Recuperando la Navidad
Jesús murió para que tengamos vida en Él (Juan 10:10). Una vida "plena y abundante” (NTV), En abundancia . . . con plenitud, hasta desbordarse. ¿Estamos viviendo esa vida o estamos perdidos en el polvo y la suciedad, entre las fechas de vencimiento y las distracciones? Haz algo hoy día que te llene, que te haga sentir vivo y rebosante. Algo tan simple como soplar burbujas con un niño (o sin él), dar un paseo, o reír hasta que te duela la panza; tal vez sorprender a un vecino con un regalo inesperado, ofrecerte como voluntario en un refugio, o ayudando dónde tu corazón vea la necesidad. Vive abundantemente este día.
Acerca de este Plan
Detente y disfruta el tiempo con el Salvador en esta temporada. Elige hacer una pausa y reflexionar como hizo María, para perderte en la maravilla del Emanuel, de Dios con nosotros. Este año, que sea simplemente Navidad.
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