Él está tomando ocasión para bendecirte

Una vez más quiero decirte que Jesús nunca llega tarde, Él está tomando ocasión para bendecirte, para enseñarte, para que vayas y le cuentes al mundo que hay un Dios que vive, que reina, que te ama y que es capaz de hacer por ti, hasta morir.

Recuerda siempre, sobre todo en la aflicción, en medio de lo más recio de la tormenta que Él es el Dios todo poderoso, creador de los cielos, la tierra y el mar, Él es el dueño de todo lo que ves, tienes, conoces, existe o aún que no conoces, suyo es el mundo y su plenitud.

No sé si has oído un relato acerca de un hombre que se fue a un precipicio y quedó colgando de una rama en medio de la noche y comenzó a gritar: ¡Dios mío, sálvame, ayúdame! Y la voz de Dios le contestaba suéltate y deja que yo te reciba en mis brazos. Pero él seguía gritando: ¡Dios mío por favor sálvame! Y una vez más Dios le decía suéltate de la rama que yo te atrapo, pero aquel hombre hacía caso omiso a la voz de Dios y decía: ¿No hay nadie mas por ahí? Pues no le gustaba la solución de Dios. Y así pasó toda la noche, hasta que cuando amaneció, se dio cuenta que estaba a un metro del piso, solamente debía obedecer la voz de Dios y soltarse, pues, entonces hubiera descansado toda esa noche.

Eso es lo que nos pasa a nosotros, viene el temor y la duda cuando nos asalta de repente la prueba, y debes saber que está profetizado en la Biblia que todos pasaremos por allí, pero, cuando esto suceda, no podemos permitir que se nuble nuestro entendimiento y buscar quien nos ayude, porque aunque Dios nos habla, no le podemos creer y estamos esperando que alguien más interceda por nosotros, o bien, que Dios nos salve a nuestra manera.

Pero Dios tiene su manera, su hora y su tiempo y no le importa que tan afanado tu estés, Él es Dios y eso es lo que tienes que entender, Él es Dios eterno, todopoderoso, omnipresente, y te ama, por eso, está tomando ocasión para bendecirte.