Permanece quieto: una guía sencilla para tiempos de quietudMuestra
Permanece quieto: ¿Dónde está tu jardín?
En el pasaje de hoy, leemos sobre la intención original de la creación de Dios: una en la que Él caminaba y hablaba con Adán y Eva regularmente.
Hay una frase maravillosa en Salmos 46:10, que dice: "Estad quietos, y conoced que yo soy Dios".
Es una invitación a la quietud y al conocimiento de Dios que ha perdurado a lo largo de la historia.
En las mañanas me levanto, me preparo una taza de café, tomo mi diario, Biblia, libros y me siento en la misma silla en la esquina de mi sala. Me acomodo y me tomo el tiempo para ubicarme en un espacio adecuado para el encuentro con Dios.
Creo plenamente que la oración, la dedicación a la relación, el encuentro y la conversación con Dios, es la base de todo lo que hacemos. La relación con Dios da sentido a las vidas sin dirección. Esta relación crece en grupo y a través del discipulado, pero también estableciendo y desarrollando nuestra vida personal devocional.
Así como Adán y Eva caminaron con Dios cada día, podemos crecer en nuestra relación con Él mediante la práctica de un tiempo devocional: conectarnos con Dios a través de la oración, la lectura de la Biblia y la reflexión. Un tiempo de quietud es cuando no solo hablamos con Dios, sino que le pedimos a Dios que nos hable.
Los tiempos de quietud son acerca de encontrar a Dios. Esta palabra "encuentro" significa "encontrarse con".
La intención es clave. La Biblia comenzó con un encuentro intencional en un lugar específico, en un tiempo específico.
Como hemos leído hoy, el tiempo original de la humanidad para el encuentro con Dios comenzó en un jardín.
¡Dios disfrutó el caminar con Adán y Eva diariamente! Esta fue la intención original de la creación.
Imagínalos detenidos, esperando, escuchando, quietos, preparados para caminar y hablar con Dios. Así era el tiempo de quietud original.
Necesitamos crear intencionalmente un espacio en nuestras vidas para encuentros regulares, el espacio para caminar, hablar y escuchar a Dios.
¿Dónde está tu jardín?
La palabra hebrea para jardín es "gannah", que literalmente significa "un lugar cubierto u oculto". Todos necesitamos un lugar escondido para encontrarnos con Dios.
Las estaciones de la vida cambiarán, y habrán momentos que serán más fáciles que otros. Es posible que tengas tiempo para dedicar una hora de tu día o solo tengas unos minutos entre las actividades escolares. Dios comprende, pero también te anhela.
¿Dónde está tu lugar de quietud y encuentro?
Escrituras
Acerca de este Plan
Permanece quieto. Para algunos, estas dos simples palabras son una invitación de bienvenida a la calma. Otros, lo sienten imposible, fuera de su alcance en nuestro mundo cada vez más ruidoso, o muy difícil de mantener. Brian Heasley nos explica que no necesitamos estar inmóviles para que nuestro corazón esté quieto, y cómo incluso en medio de una vida plena y ocupada, podemos pasar un tiempo de quietud con Dios.
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