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El amor que corrige
Quizás, en alguna oportunidad, has visto alguna escena de un padre o madre corrigiendo a sus hijos por su mal comportamiento, y en nuestro interior tendemos a juzgar la severidad de ese castigo.
¿Sabes que Dios nos enseña en su Palabra que su amor por nosotros también le lleva a corregirnos cuando nos portamos mal?
La Biblia registra muchas veces en las que el pueblo de Israel pecó contra Dios y Él los perdonó pero también los corrigió.
Antes de mencionarte varios ejemplos de la Palabra, algo que debemos tener claro es que aunque Dios nos perdone nuestra desobediencia, nuestro pecado y sus consecuencias permanecen, aunque en lugar de dañarnos, nos permitirán crecer y madurar.
¿Te acuerdas de Adán y Eva? Creo que todos hemos escuchado la historia del pecado de ellos.
Aquella tarde, a la hora en que sopla la brisa, el hombre y la mujer oyeron que Dios andaba por el jardín. Entonces corrieron a esconderse entre los árboles, para que Dios el Señor no los viera. Pero Dios el Señor llamó al hombre y le preguntó: ―¿Dónde estás? El hombre le contestó: ―Oí que andabas por el jardín y me dio miedo, pues estoy desnudo. Así que me escondí. ―¿Quién te dijo que estás desnudo? —le preguntó Dios el Señor—. ¿Acaso comiste del fruto del árbol que te ordené que no comieras? El hombre contestó: ―La mujer que me diste para que me acompañara me dio del fruto de ese árbol, y yo lo comí. Entonces Dios el Señor le preguntó a la mujer: ―¿Qué es lo que has hecho? Ella respondió: ―La serpiente me engañó, y por eso comí de ese fruto. Entonces Dios el Señor le dijo a la serpiente: ―Por haber hecho esto, te maldeciré. Serás la más desdichada de todos los animales, incluyendo los domésticos y los salvajes. A partir de este momento andarás arrastrándote sobre tu vientre y comerás polvo durante toda tu vida. Habrá siempre enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la de ella. El descendiente de la mujer te aplastará la cabeza, mientras tú solamente le morderás el talón. Luego Dios le dijo a la mujer: ―Haré que sufras bastante durante tus embarazos y que al tener tus hijos sientas mucho dolor. Y a pesar de eso, seguirás deseando a tu marido, y él tendrá dominio sobre ti. Después Dios le dijo al hombre: ―La tierra estará bajo maldición por tu culpa, pues le hiciste caso a tu mujer y comiste del fruto que te prohibí. Por eso, de aquí en adelante tendrás que trabajar muy duro para conseguir tu alimento. La tierra te producirá espinas y cardos, y tendrás que comer plantas silvestres. Para obtener tu alimento tendrás que trabajar mucho, hasta el día de tu muerte; ese día volverás a la tierra de la cual fuiste hecho, pues eres polvo y al polvo tendrás que volver.
Génesis 3:8-19 NBV
Aquí podemos ver como Dios sabiendo lo que Adán y Eva habían hecho, que habían desobedecido, los llamó por su nombre. Hay algo que me llamó siempre la atención y es que Dios no los llama para señalarles su pecado sino que los llama para preguntarles qué habían hecho. Dios buscaba la sinceridad de ellos, la relación que existía entre Dios y ellos era de intimidad por lo que era algo común que Dios se paseara por el huerto y hablara con ellos.
El pecado quiebra nuestra relación y nuestra comunión con Él. La reacción de ellos es la misma que tenemos ahora en nuestros tiempos: lo primero que hacemos es buscar culpables, no reconocemos que nosotros hicimos algo malo y nos auto justificamos.
El salmista David reconoció que había pecado cuando dijo "he pecado contra el cielo y la tierra".
Dios después de haber confrontado a Adán y Eva con su pecado, esperando que ellos reconocieran su error, les dijo las consecuencias que tendría su pecado, pero no sólo eso sino, que les ofreció el perdón de sus pecados.
Dios el Señor hizo túnicas de pieles de animales, y con ellas vistió al hombre y a su mujer.
Génesis 3:21 NBV
Por esta línea, hay muchos teólogos que dicen que en esta parte de la Biblia se cree que tuvo lugar el primer sacrificio y expiación de pecado.
Esto anunciaba lo que iba a suceder años más tarde cuando Jesús viniera a mostrar el amor hacia la humanidad que Él Padre tiene y como la primera vez lo hizo por Adán y Eva lo iba hacer por la humanidad. Pero no se trataría de un sacrificio de animal sino que fue el sacrificio de su Hijo Amado.
Acerca de este Plan
Tendemos a creer que como Dios es amor, tenemos la licencia para hacer lo que querramos porque Dios nos perdona. En el siguiente plan te invito a que me acompañes a ver como su amor está disponible hoy para ti y para mi, y cuando nos corrije como Padre, en la corrección nos muestra su amor.
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Nos gustaría agradecer a Voz de la Mujer por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://vozdelamujer.wordpress.com/