Fe Y RelaciónMuestra

¿CÓMO ME ACERCO A DIOS EN LAS BATALLAS?

Toma un tiempo este día para tener un momento con Papá, Él te aconsejará y te fortalecerá, leyendo tu Biblia y orando.

Santiago 4:8 “Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón!”

En este momento, en medio de este proceso es muy importante nuestra identidad como hijos; porque solo tomando esa identidad, podemos caminar hacia el Trono, Entrar al Lugar Santísimo donde mora nuestro Padre. 

Y algo muy importante: Dios no tiene que ayudarnos; nosotros tenemos que tomar la decisión de acercarnos a Él porque lo necesitamos más que nunca, (y ojo con acercarnos a Él solo en estos procesos porque eso no es Relación).

Hazte esta pregunta hoy ¿Quién soy yo en Dios? O ¿Quién soy yo para Dios?

Soy su creación, ¿soy el hijo que Él quiere que sea?, ¿soy su hijo?, SOY SU HIJO.

Y cuando pases un tiempo con el Señor, lo único importante es Dios. Concéntrate en Él y en lo que quiere que aprendas en medio de esta batalla; te tengo una buena noticia y una mala, la mala es que vendrán muchas más batallas y no quiero desanimarte porque la buena es que en medio de estas batallas Dios te enseñará nuevas cosas y aprenderás a confiar más en Él.

Hebreos 11:6 “En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.”

Acércate con fe, no con temor de que Él te reprenda, porque Él no hará eso. Dios solo quiere tu corazón, porque Él te ama y eres muy importante para Él.  Búscalo de todo corazón y lo encontrarás, eso es lo que Él quiere, esa es su voluntad contigo.

Deuteronomio 6:5-6 “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando.”

Entra a su habitación, arrepentido, sucio y rendido, y Dios tomará todo eso y te hará una persona nueva, te hará su HIJO. No pienses en lo que hiciste, solo reconoce que ya no puedes con tus fuerzas y que lo necesitas para ver la victoria.

Oremos: DIOS… este día me has enseñado que me amas, y que quieres mostrarme tu voluntad, entonces, hoy tomo mi identidad como hijo tuyo, gracias por ser mi Padre y por nunca abandonarme. Por favor muéstrame lo que tu corazón quiere enseñarme en este proceso y que tu voluntad se haga en mi vida, en el Nombre de tu Hijo Jesús,  Amén. 

1 Juan 5:12 “El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.”