Una Perspectiva Bíblica Sobre El Trabajo Y El DescansoMuestra

El trabajo de la salvación está hecho, ahora es tiempo de descansar

Cuando Dios hubo finalizado la creación del universo, descansó. Su trabajo había sido “completado”. Jesucristo también ha completado su trabajo de salvación; leemos de eso en Juan 19:30, cuando Jesús estaba crucificado: “dijo: todo se ha cumplido. Luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu”. Sabemos que Jesús está todavía “trabajando” como nuestro sumo sacerdote, quién está a la diestra de Dios intercediendo por nosotros (Romanos 8:34). Pero su comisión de proveer salvación a la humanidad ha sido completada. Si venimos a Jesús y lo aceptamos como nuestro Salvador, también podremos descansar. El trabajo de nuestra salvación ha sido concluido, por Jesús. No podemos agregar nada a eso. El trabajo ya ha sido hecho y ahora es el tiempo de celebrar “el día de descanso para el pueblo de Dios”. Hebreos 4 también contiene una severa advertencia, al referirse al pueblo de Israel que no se le permitió entrar en el descanso de Dios a causa de su desobediencia (en ese caso, el descanso de la tierra prometida de Canaán). Estuvieron al borde de la tierra que Dios les había preparado, listos para entrar en ella, pero se rebelaron contra el Señor y lo despreciaron. 

Evidentemente, es posible perderse el descanso de Dios si no creemos en Él y no le obedecemos. “Esforcémonos, pues, por entrar en ese reposo, para que nadie caiga al seguir aquel ejemplo de desobediencia.” (Hebreos 4:11, NVI).