Cómo deben lidiar los cristianos con la depresión Muestra

Se puede superar la depresión con la Verdad

Es importante entender que la Palabra de Dios no nos instruye a fingir que nuestros problemas no son reales. La Biblia no nos dice que ignoremos nuestra depresión. Tampoco nos enseña a cubrir nuestras preocupaciones con positivismo artificial. Cuando las personas están deprimidas, no necesitan escuchar frases superficiales que dicen que todo está bien o que solo necesitan sentirse mejor. Dios no nos está llamando al pensamiento positivo; él nos está llamando al pensamiento veraz. La respuesta a un corazón desanimado es la verdad permanente de Dios. Las verdades piadosas levantarán nuestros corazones de la desesperación.

Aquí hay verdades de las Escrituras que pueden animarnos. La Biblia nos dice todas las cosas obran para bien para aquellos que lo aman. Podemos confiar en eso, incluso cuando no entendemos nuestra situación actual. La Escritura también dice que nuestros sufrimientos terrenales presentes no pueden ser comparados con la gloria que se revelará en nosotros. Cuando estamos pasando por dificultades inexplicables, podemos estar seguros de que Dios está obrando. Él está trabajando detrás de escena para dar vuelta a todo para nuestro bien y por su gloria. ¿Cómo podemos saberlo? Porque conocemos el carácter de Dios. 

A través de la lectura de la Palabra de Dios, podemos recordarnos a nosotros mismos sus atributos. ¿Sabe Dios lo que estamos pasando? Sí, él es omnisciente. ¿A Dios le importa lo que estamos pasando? Sí, le importa. Él nos ama con el amor que es fiel. ¿Es Dios impotente en esta situación? No, imposible. Es omnipotente. Siendo todopoderoso, ¿de alguna manera se ha restringido a sí mismo para no involucrarse en lo que estamos pasando? No, él es soberano, sobre todo. Él es el Señor sobre cada detalle de nuestras vidas.

Cuando nos recordarnos a nosotros mismos las verdades de Dios con frecuencia, tanto más precisa será nuestra perspectiva. La Biblia nos dice que Dios es con nosotros, por lo tanto, no necesitamos tener miedo de alguien o algo. La Escritura también dice que nada en este mundo puede separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús. Estas verdades pueden llenar nuestro corazón de esperanza eterna.