La doble víctima

Hay algo que sucede en medio de la ofensa, y es algo que he llamado: “La doble víctima”. Es la persona que ha sido agredida. Veamos el caso hipotético de una pareja que se divorcia por infidelidad: en el que quien es víctima comienza a ir hacia atrás, nada le sale bien, incluso, vienen enfermedades y otros problemas que se van sumando en su contra, mientras que el ofensor pareciera progresar, prosperar e ir hacia adelante. 

Es en ese punto es donde puedes preguntarte: si es la "víctima" ¿por qué Dios no le hace justicia? Bueno, la respuesta, aunque no es evidente, es clara, ésto sucede porque la persona que sufrió la trasgresión ignoró un principio bíblico: ¡A la ofensa hay que darle una salida y se llama perdón!

Cuando la persona perdona, obedece a Dios. Somos desafiados a tomar la decisión de perdonar y bendecir a aquella persona que nos hizo daño.