Entendiendo La Tentación SexualMuestra

Necesitas una conexión íntima.

Sarah se había convertido al cristianismo hacía poco tiempo. Durante el almuerzo, me compartió de forma honesta acerca de su batalla por dejar de tener sexo casual. “Hay un tipo que conocí en el trabajo. Apenas nos conocemos, pero me gusta. Empezamos a coquetear y terminé en la cama con él. ¿Cómo dejo de querer tener sexo con tipos al azar?"

Le pregunté a Sarah: "¿Te sentiste mejor después de tener sexo con él?" Ella respondió honestamente: "No". Luego le pedí que reflexionara sobre lo que había obtenido del encuentro. ¿Hubo algún momento durante el cual fue satisfactorio? “Solo quería que me abrazaran y me tocaran. Se sintió genial al momento de conectarme con alguien aunque fuera por un momento tan breve. Pero después me sentí repugnante y rechazada".

Vivimos en un mundo en el que es fácil sentirse aislado... especialmente siendo una persona soltera. No fuiste creado para vivir solo en un apartamento pequeño, trabajando sesenta horas a la semana y entreteniéndote con una pantalla durante tu tiempo libre. Fuiste hecho para la intimidad. Ya sea que estés casado o no, o tengas hijos o no, necesitas contacto, necesitas compartir la vida con otros y necesitas que te conozcan.

Mientras que nuestro ritmo de vida a menudo sabotea la intimidad, también ofrece el sexo como un reemplazo barato. Sarah no tuvo este encuentro por el sexo en sí. Ella usó el sexo para poder experimentar un momento fugaz de conexión y afirmación. 

Indicaciones de que esto podría estar detrás de tu deseo sexual: ¿Es la tentación más fuerte cuando te sientes solo? Al evaluar tus relaciones, ¿cuántas describirías como conexiones íntimas? 

Aborda esta necesidad buscando amistades auténticas. Conéctate e involúcrate con una iglesia local, y desarrolla una relación íntima con el Señor.