Entendiendo La Tentación SexualMuestra
“¿Qué hago con mis deseos sexuales?”
“¿Qué hago con mis deseos sexuales?” He escuchado esta pregunta por parte de hombres y mujeres de todas las edades, de quienes nunca se han casado y de quienes se encuentran “solteros de nuevo”. También he escuchado esta pregunta de personas casadas que, por una u otra razón, no se sienten satisfechas sexualmente dentro del matrimonio.
Si sigues a Cristo, tu objetivo es vivir tu sexualidad de una manera que honre el diseño de Dios. Dios creó el sexo para ser una expresión y una celebración de la promesa del pacto del matrimonio. Esto significa que la mayoría de los cristianos tendrán impulsos y deseos sexuales sobre los que no podrán actuar y honran a Dios al mismo tiempo. Como escribió Pablo, no hay ninguna tentación que experimentes que sea exclusivamente tuya. Muchos otros hombres y mujeres conocen el dolor de negar su deseo sexual con el propósito superior de honrar a Dios.
Pero, ¿qué haces con ese dolor? ¿Y cómo lidias con una noche solitaria cuando la tentación sexual te rodea?
Hoy en día, el sexo no significa nada y al mismo tiempo significa todo. Por un lado, la cultura te presenta las elecciones sexuales como algo tan poco importante como el elegir qué comer. La sexualidad ha sido despojada de su significado espiritual y relacional. Al mismo tiempo, el sexo se ha relacionado con tu identidad, tu madurez y tu realización personal como ser humano. El sexo se ha convertido en “la solución para todo” y termina soportando cargas para las que nunca fue creado.
Al igual que ese antojo de chocolate o la incomodidad al tener que permanecer sentado durante horas y horas, nuestros cuerpos experimentan deseos e impulsos físicos genuinos. Pero hay una diferencia entre un impulso físico y una necesidad. Tu cuerpo no necesita sexo, incluso si esos anhelos se parecen mucho a una necesidad. Sin embargo, tienes necesidades genuinas que pueden canalizarse hacia el deseo sexual.
Por ejemplo, ¿por qué una mujer puede experimentar ansias insaciables de sexo cuando está soltera, pero su deseo desaparece por completo una vez casada? Su cuerpo no ha cambiado lo suficiente como para explicar la caída en el nivel de deseo. Lo más probable es que su anhelo de sexo no se tratara realmente de sexo. Ella usó el sexo para satisfacer necesidades subyacentes, y quizás subconscientes. Por lo general, experimentamos el sexo como una necesidad (no simplemente como un anhelo) solo cuando está vinculado con mayores necesidades subyacentes.
Resistir la tentación sexual definitivamente implica elementos de autocontrol. Sin embargo, una estrategia más eficaz que continuamente “resistir con todas tus fuerzas” es reflexionar sobre la fuente subyacente de tu deseo sexual.
Después de leer los versículos del devocional de hoy, piensa en lo que te muestran acerca de tu viaje para aprender a manejar sabiamente tu deseo sexual.
Escrituras
Acerca de este Plan
Como alguien soltero o que está saliendo con alguien y que quiere tener sexo, es posible que te preguntes: “¿Qué hago con mis deseos sexuales?” ¡Dios nos creó como seres sexuales! Por lo tanto, es normal tener deseos sexuales. Si bien nuestros cuerpos producen hormonas que pueden hacernos “anhelar” el sexo, existen otras razones por las que el sexo se siente como una necesidad genuina.
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Nos gustaría agradecer a Authentic Intimacy por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.authenticintimacy.com/en-espanol