Las Aves

Viven Cantando

Y en efecto, pregunta ahora a las bestias, y ellas te enseñarán; a las aves de los cielos, y ellas te lo mostrarán... Job 12:7

Hemos aprendido de las aves, que saben muy bien cómo discernir los tiempos; cada temporada y espacio están disponibles cada día para la visitación de nuestro Dios. Pero ellas no se conforman con que el Señor les visite cada mañana; ellas, cómo la golondrina, busca Su casa y haya espacio allí para hacer su nido. Las aves, como el ganso, vuelan unidas y se dirigen por un líder que las lleva hasta su destino. Nos enseñan a congregarnos unidos en la casa de Dios. Nos recuerdan Su cuidado y Su diaria alimentación. Las aves nos enseñan finalmente, que ellas cantan cada día porque tienen muchos motivos para cantar. Cantan porque están agradecidas. Ellas viven cantando.

¡Las aves nunca dejan de cantar a Dios!

Si hemos sido cuidados, salvados, librados...hay más que razones para cantarle y adorarle.

Algunos versos del Salmo 104 describen esta gran verdad: "Se llenan de savia los árboles de Jehová, los cedros del Líbano que él plantó. Allí anidan las aves; en las hayas hace su casa la cigüeña… A sus orillas habitan las aves de los cielos; cantan entre las ramas… A Jehová cantaré en mi vida; a mi Dios cantaré salmos mientras viva" (v.12,17,33).

El compositor Salvador Díaz Mirón escribió lo siguiente: El ave canta, aunque la rama cruja, como que sabe lo que son sus alas.

Aunque la rama cruja, aunque parezca que puede caer, aunque en ocasiones el cimiento se sacuda, parezca que la rama ha de quebrarse; el ave canta, porque sabe que el Creador le ha dotado de alas para volar.

¡Vive cantando!

Te invito a escuchar la siguiente alabanza

YO SÉ QUE ÉL VIVE - JULISSA  

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