Biblia en Un Año - Libro De GénesisMuestra

Generalmente cuando me hacen preguntas referentes a mi vida y ministerio, resalta una en particular: 

“Si pudiera empezar su vida, ¿qué haría diferente?"

A estas alturas y después de años de procesos, tengo un manual interno que me dice a puntillas que todo lo sucedido en mi vida compete a los propósitos de Dios, si lo entiendo como no lo entienda, si me gusta o no me gusta. Sencillo.    

Así que lo único diferente que haría en mi vida, sería menos rezongo a procesos y mayor templanza a ellos.   Me recuerda la vida de José el soñador.    

Difíciles años de desprecio, rechazo, crítica, mentira sobre él, dan como resultado: 

“No hay entendido ni sabio como tu José.   Estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que tú”  

Gen. 41.39

Generalmente podemos decir que la familia nos proporciona las mayores alegrías de la vida, casi siempre.  Los hermanos de José sabían cómo fastidiarlo, pero también fueron usados por Dios para entrenarle en la humildad que debía tener en el momento de su mayor gloria, “para que no pierda suelo”… Para que no olvide que no fue él sino el Dios que lo fue formando.     

Tuvo la oportunidad de vengarse de todos los Rubén, de aquel Dan, de sus otros hermanos que le afligieron, de aquellas mujeres Potifar de la vida pasada, de la traición del copero que no se acordó de la promesa de librarlo de la cárcel, sin embargo, José se encargó de dar a luz a un Manasés, estableciendo que Dios le había hecho olvidar su pasado.  

¿Has dado a luz en tu vida a un Manasés?    

¿O sigues dando a luz a los Benoni que son conocidos como “hijos de mi tristeza”?     

Este tiempo Dios ha levantado una generación poderosa de José que están a disposición del servicio de los demás, dando alimento al hambriento y agua al sediento.  Con la altura de la santidad y el corazón para bendecir a la familia.  

Inclúyete en la lista de esta generación en Dios.   

Oración:

Padre:  En medio de los saltos y victorias recibidas, te pido tu trato para mantenerme en sencillez y no confundir que no fue mi capacidad sino tu dirección sobre mi vida.  Deseo ser de influencia positiva sobre otros y que conozcan de Ti, así como tu favor que ha rodeado mi vida.  

En Cristo Jesús, amén.