Dedicación plena: IntroducciónMuestra

¿Qué es ser un seguidor de Cristo con dedicación plena? 

Un seguidor de Cristo con dedicación plena es ser un estudiante de Jesús. Es alguien que ama a Dios con todo su ser, corazón, alma, mente, y fuerzas, y que ama a otros de la misma manera en la que Jesús nos ama. 

Amar a Dios con todo nuestro corazón significa desear a Dios sobre las cosas de este mundo. 

Amar a Dios con toda nuestra alma significa confiar en Dios más de lo que confiamos en nosotros mismos. 

Amar a Dios con toda nuestra mente significa conocer a Dios personal, íntima, y profundamente. 

Amar a Dios con todas nuestras fuerzas significa servir a Dios con lo mejor que tenemos. 

Amar a otros de la misma manera que Jesús nos ama significa amar con sacrificio, sin egoísmo, e incondicionalmente. La imagen más perfecta del amor de Jesús es Su muerte voluntaria en una cruz romana por el bien del mundo. Él se sacrificó por el bien de otros cuando no lo merecíamos. Y esa es una bella imagen de cómo hemos sido llamados a amar a otros. 

Lograr tener una dedicación plena no ocurre de la noche a la mañana. Ocurre con el tiempo al comprometernos a los caminos y las palabras de Jesús cada momento de cada día. Este trayecto ha sido tradicionalmente llamado discipulado. 

¿Qué es discipulado?

• Discipulado es un proceso: Esta travesía no es una decisión única, sino un compromiso diario. Toma tiempo y esfuerzo. 
• Discipulado es el proceso de ser como Jesús: Este proceso debe transformarnos al abrirnos al poder de la gracia de Dios. Y esa transformación nos moldeará en personas que son más como Jesús. Si no estamos empezando a lucir, vivir, y actuar más como Jesús, entonces no estamos logrando una dedicación plena. 
• Discipulado es el proceso de ser como Jesús por el bien de otros: Jesús no vino a ser servido, sino a servir. Esto finalmente significó dar Su vida como rescate por muchos. Al ser más como Él, nuestras vidas estarán enfocadas en otros. No estamos aquí para elevarnos a nosotros mismos, sino para seguir el ejemplo de Jesús sirviendo a otros.

Recuerda, este es un trayecto para lograr una dedicación plena de nuestras vidas a los caminos y a las palabras de Jesús para así poder amar a Dios con todo lo que somos. Y a su vez, amar a otros de la misma forma en que Jesús nos ha amado. 

Preguntas de Diario 

• Escribe el versículo de memoria para esta semana en tu diario. ¿Qué piensas que significaron esas palabras para la audiencia original? ¿Cómo impactan tu vida hoy? 
• ¿Qué tan comprometido estás a este trayecto de convertirte en un seguidor de Cristo completamente devoto? ¿Hay algo que impide que lo des todo? 
• Califícate en la escala del 1–10, ¿qué tanto amas a Dios con todo tu corazón, alma, mente, y fuerzas? ¿Por qué te diste esa calificación? ¿Cómo puedes acercar esa calificación a 10?

Versículo de Memoria

“‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”. El segundo es: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. No hay otro mandamiento más importante que estos” Marcos 12:30-31 NVI.