Dedicación plena: IntroducciónMuestra

¿Qué significa amar a otros como Jesús nos ama?

Jesús nos reveló Su amor como un siervo. Nunca usó Su divinidad para Su propio bien. En cambio, Él dedicó todo lo que tenía para el bien de otros. Y eso es lo que nos ha llamado a hacer: a ir más allá de la tentación de elevarnos a nosotros mismos, y en su lugar, encontrar oportunidades para servir a otros. 

Poco antes de ir a la cruz, Jesús se sentó con Sus discípulos para una última comida. Esto es conocido como la Última Cena. En esta comida, Jesús hizo algo que impresionó a Sus discípulos: 

"La cena estaba en curso, y el diablo había incitado ya a Judas, el hijo de Simón Iscariote, a traicionar a Jesús. Jesús sabía que el Padre había puesto todas las cosas bajo Su poder, y que Él venía de Dios y estaba regresando a Dios; así que se levantó de la mesa, tomó Su manto, y se colocó una toalla en la cintura. Después de eso, puso agua en un recipiente y comenzó a lavar los pies de Sus discípulos, secándolos con la toalla que llevaba a la cintura"Juan 13:2-5 NVI.

Jesús, que sabía que el Padre había puesto todas las cosas bajo Su poder, nunca permitió que el poder de Su posición le impidiera tener una postura de siervo. Por lo que incluso en Sus horas finales, se colocó una toalla a la cintura, se arrodilló, y lavó los pies de Sus discípulos. 

Aunque Él tenía todo el poder del mundo, se humilló a Sí mismo a la posición de siervo. Y al hacer esto nos dio un bello ejemplo a seguir.

Como seguidores de Cristo, nuestro llamado es rechazar las tentaciones del estatus, riqueza, y poder. En cambio, debemos elegir servir y elevar a los más pequeños, a los últimos, y a los perdidos. Nuestro llamado es poner las necesidades de otros antes que nuestros propios deseos.

Aunque este modo de vivir puede sentirse irreal, sabemos que el camino de Jesús es lo más real que existe. Por lo que nosotros también debemos ser moldeados y formados por la vida de Jesús con un corazón de servicio y orientada a los demás. 

Preguntas de Diario 

• Piensa en la audiencia original que escuchó y experimentó a Jesús. ¿Cómo piensas que fue haber escuchado que el Elegido de Dios fue crucificado en una cruz romana? ¿Cómo crees que tú hubieras respondido?  
• Escribe uno de los versículos de la lectura de hoy. ¿Te resulta difícil amar a las personas como Jesús lo hace? ¿Por qué? 
• ¿Qué te ayudaría a mostrar mejor el amor de Jesús a otros?

Versículo de Memoria

“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”. El segundo es: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. No hay otro mandamiento más importante que estos”Marcos 12:30-31 NVI.