Una Vida Llena Del EspírituMuestra

Inmediatamente después de ser lleno del Espíritu Santo, Jesús fue guiado por el Espíritu al desierto. Observa la progresión: la guía es posterior a la llenura. Después que Jesús fue lleno, Él fue guiado. Eso sucedió naturalmente.

Si estamos llenos de egoísmo, seremos guiados por el egoísmo; si estamos llenos de ira, seremos guiados por la ira. Si estamos llenos de ofensa, seremos guiados por la amargura, pero si estamos llenos con la paz, el gozo, y la justicia de Dios que viene siendo lo que es ser lleno del Espíritu Santo entonces el Espíritu Santo guiará nuestra vida. 

En lugar de buscar que Dios nos guíe, deberíamos enfocarnos en ser llenos del Espíritu de Dios. El Espíritu de Dios guía a los que están llenos de Él. El ser guiado por su Espíritu es la marca de nuestra filiación con hijos. El Espíritu Santo nos guía a la oración, al ayuno, a humillarnos, a dar y pedir perdón, a dar sacrificialmente y a servir sin quejarse todas siendo cosas que hieren la carne. 

Seguir al el Espíritu Santo significa muerte a la carne. El resultado es en una separación de las cosas materiales; por lo tanto, generalmente requiere que rindamos algo “bueno” por aquello que Dios prometió. No nos sorprendamos si empezamos a oír la voz de Dios cuando rendimos algo que nos cuesta. Pero, si ignoramos esa voz, silenciamos al Espíritu Santo. 

Un secreto que aprendí: El escuchar la voz de Dios siempre requiere fe.

La voz de Dios por lo general siempre nos lleva al sacrificio antes de que nos lleve al éxito. 

Oremos:

Espíritu Santo enséñame a seguir tu guía y tu voz. Enséñame a escucharte y a obedecerte.