Mi Más Alto Escondite Muestra
¿Cuál es tu escondite?
Mi hijo Sebastián tenía tan solo cinco años cuando empezó la primaria en Australia. Recuerdo que ir al colegio fue un cambio drástico para él. Pasó de estar en su lugar seguro, junto a mamá, papá y sus hermanas, a ir diariamente a un lugar desconocido.
Cada mañana mi hijo se levantaba con una sonrisa en la cara, se ponía su uniforme y desayunaba bien contento. Pero esa sonrisa se borraba apenas bajábamos del auto en la puerta de la escuela. En ese momento, yo podía notar que Sebas estaba un poco nervioso, pero nada se comparaba con el momento en el que sonaba la campana para entrar a clases.
Con ese sonido, él empezaba a llorar desconsoladamente, gritaba que por favor no me fuera. Todo esto hasta que finalmente la maestra se acercaba y lo agarraba de la mano para llevarlo al salón, diciéndole que todo estaría bien. Aunque en ese momento, por la mañana, Sebastián tenía que entrar a la escuela, él sabía que por la tarde volvería a su lugar seguro, nuestra casa.
¿A dónde vas cuando la vida te presenta desafíos? ¿Cuál es tu lugar seguro?
Cuando estás dolido, afligido, estresado, o sientes soledad, confusión o depresión, ¿tienes un escondite?
Los salmos nos muestran continuamente que David tenía uno. Él sabía dónde refugiarse; sabía a dónde ir cuando las cosas no iban bien. Cuando se sentía abrumado, David dependía completamente de Dios.
El salmo 18:1-3 dice:
“¡Cuánto te amo, Señor, fuerza mía!
El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador;
es mi Dios, el peñasco en que me refugio.
Es mi escudo, el poder que me salva,
¡mi más alto escondite!
Invoco al Señor, que es digno de alabanza,
y quedo a salvo de mis enemigos”
Me encanta que David se dirige a Dios como su más alto escondite. Casi todos tenemos un escondite, un refugio a dónde ir, no sólo en momentos de pruebas y desafíos, sino también en momentos de paz y tranquilidad.
Hay escondites buenos y no tan buenos, y otros que son nada más que algo temporal. Pero existe uno poderoso y perfecto, el más seguro, uno que dura para siempre, ese escondite se encuentra sólo en Jesús. Él es nuestro más alto refugio en medio de la tormenta y el dolor, en medio de nuestros momentos más oscuros y de incertidumbre.
¿Es Jesús tu más alto escondite? Dios está completamente comprometido a proteger tu corazón, mente y alma ante el enemigo, que busca destruir tu fe.
Dios tiene cosas buenas para nuestras vidas, él es nuestra roca y amparo, el lugar en el cual podemos refugiarnos; él es nuestro más alto escondite, nuestro salvador y libertador. Él nos provee cobertura y protección.
Oración: Señor, te doy gracias porque hasta en los momentos más difíciles puedo confiar en que serás mi escondite. Ayúdame a depositar toda mi confianza en ti. En el nombre de Jesús. Amén.
Acerca de este Plan
Mi Más Alto Escondite es un devocional de 4 días de Lucy Mendez, pastora de Hillsong Latinoamérica. Este devocional está diseñado para darte esperanza en medio de tiempos de desafíos y dificultades.
More
Nos gustaría agradecer a Hillsong Buenos Aires por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://hillsong.com/buenosaires