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¿Alguna vez ganas las discusiones que ocurren en tu cabeza? ¡A todos nos pasa! Cuando alguien hace algo que nos lastima, todos queremos desquitarnos o devolvérselo, aunque no lo digamos en voz alta. ¿Y honestamente? La venganza se siente muy bien. Entonces, ¿por qué Pedro dice que hagamos lo contrario en esta carta? Bueno, Pedro tuvo una experiencia que le cambió la vida y le hizo ver todo de manera diferente. Pedro no sólo conoció a Jesús en persona, sino que también lo hirió a nivel personal. Pedro vendió a Jesús; lo traicionó totalmente. Y a cambio, Jesús no cobró venganza. En su lugar, le preparó el desayuno a Pedro y lo perdonó. Jesús le mostró una manera de vivir que era totalmente opuesta a la que esperaba. 

Hoy, tómate un momento para escribir las cosas que hacen las personas de tu familia o grupo de amigos que te lastiman o te tocan de nervios. ¿Cómo sería para ti mostrar más amabilidad cuando eso suceda? ¿Cómo podrías decirles que te ha dolido de una manera que no les duela a ellos?