2 Pedro: Poder Bajo PresiónMuestra

Para obtener una palabra de Dios, hay que abrir la Palabra de Dios. En cada generación, se ponen de moda ciertas tendencias tales como la política, la filosofía, la espiritualidad y cualquier otra área de la disciplina académica. Todo esto va y viene, pero 1 Pedro 1:24-25 ya nos dijo: "Todo mortal es como la hierba, y toda su gloria como la flor del campo; la hierba se seca y la flor se cae, pero la Palabra del Señor permanece para siempre".

A pesar de que estamos a unos cuantos miles de años de distancia de Pedro, sus palabras han demostrado ser ciertas. Hoy en día, la Biblia es el libro más vendido, más leído, más traducido y más querido de la historia del mundo. ¿Por qué? Porque es una revelación de Dios que el Espíritu Santo nos entregó a través de autores humanos, desatando así el poder de Dios para cambiar la vida. Pedro utiliza su propio testimonio para ayudar a reforzar este hecho, ya que lo que se escribió sobre Jesús en las Escrituras también fue atestiguado por él mismo.

Asimismo, habla de las cualidades que debe tener un creyente, entre ellas el dominio propio. Este concepto alude a la capacidad de decir ‘’No’’ cuando se debe. El dominio propio comprende: no dejarse llevar por la ira; no dejarse convencer por los amigos para meterse en problemas; y hacer lo correcto incluso cuando sea complicado. Ser bueno en algo requiere de este autocontrol. En este sentido, los atletas y los músicos requieren de mucha práctica, y tener de esta determinación propia si quieren llegar a ser buenos en lo que hacen. Al igual que ellos, los cristianos necesitan trabajar duramente para practicar su fe y lograr el autocontrol. Así, Jesús es nuestro modelo perfecto de dominio propio porque nunca cedió ante el pecado, ni siquiera cuando fue un niño.

A fin de cuentas, estos comportamientos culminan en el amor. El tipo de amor del que habla Pedro es un amor sacrificial. El amor es a veces lo que sentimos, pero siempre se demuestra con lo que hacemos. Jesús amó a todo el mundo, incluso a nosotros. Jesús nos pide que amemos a todo el mundo, hasta a las personas que son difíciles de amar.  

En los tiempos de Pedro, la iglesia tenía enemigos tanto dentro como fuera de ella que constantemente buscaban atacar y dividir a los creyentes; sin embargo, en sus escritos Pedro mantiene sus ojos en la eternidad, con Jesús, en lugar de los problemas que debe enfrentar en la tierra. Sabe que Jesús está en el cielo esperando que vuelva a casa para darle su recompensa y descanso eternos.

Preguntas: 

¿En qué áreas de tu vida sientes que tienes dominio propio? ¿En cuáles necesitas mejorar tu dominio propio?

¿De qué manera Jesús nos demuestra su amor?

Enumera las virtudes que Dios el Espíritu Santo ha fortalecido en ti con Su "divino poder". ¿En cuál(es) has progresado más? ¿En cuál(es) todavía necesitas más progreso?

4. ¿En quién tienes que despertar la pasión por seguir madurando como cristiano? ¿Cómo puedes alentar y motivar en amor?