2 Pedro: Poder Bajo PresiónMuestra
Hace aproximadamente dos mil años en Israel, hubo un pescador que trabajaba en el negocio familiar junto a su hermano Andrés. Pero todo en la vida de Pedro cambió de una manera que nunca podría haber imaginado el día en que comenzó a seguir a Jesús. Pronto, los hermanos pasaron a ser los primeros miembros del ministerio de Jesús. Dejaron el negocio familiar para pasar tres años aprendiendo las Escrituras y haciendo el ministerio con Jesús. Más adelante, Pedro fue elegido por Jesús como líder de los discípulos, por lo que su nombre siempre aparece en primer lugar cuando se les menciona en las Escrituras. Sin embargo, como todo cristiano que no sea Cristo, Pedro estaba lejos de ser perfecto.
Pedro comienza su segunda carta a los cristianos, quienes eran cada vez más menospreciados y rechazados en la cultura imperante del emperador Nerón, indicándoles cómo podían seguir siendo como Cristo y llevar a otros hacia él. El tono de la carta es el de un padre espiritual con una familia, que quiere hacer lo correcto y se esfuerza en cómo hacerlo.
Hay dos propósitos principales para la escritura de 2 Pedro. Primero, las iglesias y los cristianos estaban experimentando un creciente conflicto externo con la cultura y el gobierno romano. Y segundo, las iglesias y los cristianos estaban experimentando un creciente conflicto interno con los falsos maestros que buscaban tergiversar el mensaje del cristianismo mezclándolo con una ideología popular de ese tiempo.
Los cristianos eran vistos como marginados, rebeldes y un grupo minoritario particularmente molesto porque estaban decididos a no comprometer su fe con la integración de elementos religiosos y espirituales ajenos. Para los antiguos cristianos, siempre fue Jesús: ¡y sólo Jesús! Como respuesta, la cultura y el gobierno del Imperio Romano aumentaron la presión para que los cristianos fuesen transigentes en su fe, hasta que estalló una persecución a gran escala para exterminar a la iglesia por completo.
Pedro enseña a todos los cristianos que: "Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y excelencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda" (2 Pedro 1:3). La vida cristiana, en contra de la opinión popular, es una vida que vivimos con Dios y para Dios. La vida cristiana es Dios obrando por nosotros, en nosotros y a través de nosotros, en Jesús, por medio del Espíritu Santo. Esta verdad proporciona el valor para vivir el sufrimiento por Cristo, y la humildad para vivir por el Espíritu como Cristo.
Preguntas:
Pedro comienza llamándose a sí mismo un siervo. ¿De qué forma te sirven las diferentes personas? ¿De qué manera podrías servir a otras personas, empezando por la familia?
Con tus propias palabras, ¿qué significa que Dios no elige favoritos y ama a todos sus hijos por igual?
¿De qué forma nos ayuda el Espíritu Santo a vivir una vida piadosa como la de Jesús?
¿Cuáles son algunas de las formas en las que nos fortalecemos en el Espíritu Santo? (Por ejemplo, para servir a Dios; para decir no al pecado; y para crecer como cristianos a fin de ser más como Jesús).
Pedro dice que todos los cristianos ‘’son iguales’’ ante Dios en Cristo. ¿Crees de verdad que no existen los cristianos de menor jerarquía, y que eres tan amado, perdonado y fortalecido como Pedro?
Escrituras
Acerca de este Plan
El pueblo de Dios que vive bajo una increíble presión necesita de "Su poder divino" porque en este encontramos la fuente para "la vida y la piedad". Este estudio de 6 días basado en la carta 2 Pedro, es para una iglesia que experimentó la persecución, y también es para cualquier cristiano que necesite experimentar el poder de Dios bajo las presiones de la vida.
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Nos gustaría agradecer a Mark Driscoll por proporcionar este plan. Para mayor información por favor visite: http://realfaith.com