Mata El RuidoMuestra

Nada de farsantes

Falso. Hay pocos insultos peores que alguien pueda lanzarte. Que te llamen farsante no va dirigido sólo a tus acciones, sino que se refiere a lo que eres. Habla de que no tienes carácter ni integridad. Tienes grandes palabras, pero a la hora de la verdad, no te comprometes. No eres más que un farsante.

María no se cansaba de ver a Jesús. Quería verlo, escucharlo y adorarlo. Mientras su hermana, Marta, corría de un lado a otro tratando de preparar la comida, María no podía apartarse de Jesús. Pero, ¿fue esa escena de Lucas 10 lo que realmente representaba a María? ¿Cómo sabemos que no estaba engañando a Jesús para no tener que preparar la cena?

Alrededor de una semana antes de que Jesús fuera crucificado, él y sus amigos, de aspecto sospechoso, estaban de vuelta en la casa de María y Marta para otra comida. Una vez servida la cena, María entró en la habitación. «Entonces María tomó un frasco con casi medio litro de un costoso perfume preparado con esencia de nardo, le ungió los pies a Jesús y los secó con sus propios cabellos. La casa se llenó de la fragancia del perfume» (Juan 12:3 NTV). Antes, su adoración a Jesús consistía en mirar y escuchar. Aquí se convirtió en acción. Tomó un frasco de perfume que, según sabemos más tarde, valía el salario de un año y lo utilizó para honrar, bendecir y adorar a su Salvador. ¿Cuánto ganas en un año? Imagina tomar todo ese dinero y ofrecérselo a Dios sólo porque lo amas y quieres que lo sepa. María era una persona de verdad. No estaba ni cerca de ser una farsante, ¡estaba totalmente comprometida!

Luego estaba ese otro tipo. Miraba lo que hacía María y estaba muy enfadado. «Sin embargo, Judas Iscariote, el discípulo que pronto lo traicionaría, dijo: Ese perfume valía el salario de un año. Hubiera sido mejor venderlo para dar el dinero a los pobres». No es que a Judas le importaran los pobres; en verdad, era un ladrón y, como estaba a cargo del dinero de los discípulos, a menudo robaba una parte para él» (Juan 12:4-6 NTV). Judas, caminaba con Jesús y hablaba con él, observaba todos los milagros y disfrutaba del respeto de ser conocido como uno de los «hombres de confianza» del Señor. Era parte del equipo. La gente lo admiraba. Pero continuamente era un gran farsante. Sólo estaba en esto para sí mismo. Más tarde, esa misma semana, demostró quién era realmente cuando traicionó a Jesús, lo que llevó al arresto y la crucifixión del Señor.

El compromiso total es una decisión de conciencia de que la vida de farsante no es para ti. Cada uno de nosotros debe decidir quién va a ser. ¿Vas a ser María la adoradora, guiada por el Espíritu y sirviendo a Dios? ¿O vas a ser Judas el que finge, una tumba blanqueada que apesta a cadáveres? No desperdicies tu vida fingiendo. Toma tu cruz y sigue a Jesús sin importar el costo. Si lo haces, verás a Dios obrando lo sobrenatural en el mundo natural; lo hará a través de ti. Tu vida tendrá propósito y significado. Experimentarás la alegría y el amor más allá de lo que hayas sentido antes. Hazlo ahora. No pierdas más tiempo. ¡Comprométete plenamente!

La misión de The Whosoevers es llevar el mensaje del evangelio a una generación en búsqueda de significado, empoderándola para llevar a cabo su verdadero propósito en la vida. Para hallar más información acerca de The Whosoevers, por favor vista: https://linktr.ee/thewhosoevers